El gobierno de Perú aplica por primera vez la eutanasia a una paciente con enfermedad degenerativa que luchó cinco años por la ley.
Temas cubiertos
En una medida sin precedentes, Perú ha administrado la eutanasia por primera vez a una mujer que sufría de polimiositis.
Perú aplica la eutanasia
Ana Estrada, activista y psicóloga de 47 años, quien libró una batalla legal contra el Estado peruano desde 2019, se convirtió en el rostro visible del movimiento por el derecho a una muerte digna en Perú.
Tras su fallecimiento el pasado domingo, su abogada emitió un comunicado público anunciando la culminación del proceso de Estrada:
«El domingo 21 de abril de 2024, Ana Estrada ejerció su derecho fundamental a una muerte digna y accedió al procedimiento médico de eutanasia.
Ana murió en sus propios términos, conforme a su idea de dignidad y en pleno control de su autonomía hasta el final».
Este procedimiento se llevó a cabo conforme al Plan y Protocolo de Muerte Digna, aprobado por el seguro social estatal EsSalud y respaldado por la Corte Suprema de Perú en julio de 2022.
Liderando la visibilidad de la eutanasia en Perú
La lucha de Estrada no se limitó a lo legal; también trascendió al ámbito social y académico.
Su abogada, Josefina Miró Quesada, junto con la Defensoría del Pueblo, presentaron una denuncia de Acción de Amparo, solicitando la inaplicación del artículo 112 del Código Penal Peruano, que identificaba la eutanasia como «homicidio piadoso», con una posible pena de hasta tres años de cárcel.
Ejemplo para toda la región
El caso de Ana Estrada no solo es relevante para Perú; sino que también abre la puerta a otros países de la región para discutir y legislar sobre la eutanasia.
En América Latina, solo Ecuador y Colombia han aceptado la eutanasia en la ley, mientras que a nivel mundial, solo nueve países han despenalizado y legalizado este procedimiento: Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Nueva Zelanda, España y Portugal.
En el caso de Australia, solo se permite en el estado de Nueva Gales del Sur.
