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Mueren 45 feligreses en un accidente de autobús cerca de Mamatlakala, en la provincia septentrional de Limpopo, Sudáfrica; cuando se dirigían a una peregrinación de Pascua en Moria. Solo sobrevive una niña.
Un autobús, que transportaba feligreses hacia una conferencia de Pascua en la Iglesia Cristiana St Engenas Zion en Moria, perdió el control y colisionó contra las barreras de un puente, dejando como saldo 45 personas muertas.
La consecuencia inmediata fue la caída del vehículo a un abismo de aproximadamente 50 metros de profundidad; seguida por un incendio que complicó aún más las labores de rescate.
La ministra de Transporte, Sindisiwe Chikung, expresó sus condolencias a las familias afectadas: “Envío mi más sentido pésame… Nuestros pensamientos y oraciones están con ustedes”.
La única luz en medio de la oscuridad de esta tragedia, fue el rescate de una niña de ocho años, quien ahora recibe cuidados médicos.
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas exactas del accidente.
A pesar de la dificultad que suponen los daños y la situación en la que quedaron los restos del autobús y de las víctimas, se busca esclarecer cómo el conductor perdió el control del vehículo.
La investigación se centra en los detalles previos al impacto, con el fin de prevenir futuras tragedias.
El accidente ha llevado a las autoridades a emitir un recordatorio sobre los riesgos de viajar por carretera durante las vacaciones de Pascua; un período marcado por un aumento en el tráfico y, desafortunadamente, en el número de incidentes viales.
Han asegurado que se tomarán todas las medidas necesarias para repatriar a los fallecidos, garantizando que puedan ser entregados a sus familias para un sepelio digno.
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