Un deslizamiento de tierra en la localidad de Maco, en la provincia de Dávao de Oro, al sur de Filipinas; deja hasta el momento seis personas muertas y 40 dadas por desaparecidas.
La Oficina de Gestión de Desastres y Reducción de Riesgos de la provincia de Dávao de Oro ha confirmado la recuperación de seis cuerpos y el rescate de 31 personas de entre los escombros; mientras que 46 individuos aún son reportados como desaparecidos.
Las operaciones de rescate se intensifican en la zona, con la esperanza de encontrar sobrevivientes entre los desaparecidos.
La tragedia ha llevado a 758 familias a buscar refugio en centros de evacuación establecidos por el gobierno provincial, que ha pedido a la población mantener la precaución y unirse en oración por los afectados por este devastador suceso.
La solidaridad y el apoyo comunitario se hacen sentir mientras la región se une en respuesta al desastre.
El deslizamiento de tierra ha tenido un profundo impacto en la comunidad local, sepultando a decenas de trabajadores de la mina de Apex Mining y a varios residentes de Maco.
La empresa ha reportado que 86 de sus trabajadores se encontraban en la zona en el momento del desastre.
La provincia de Dávao de Oro, en la isla de Mindanao; ha enfrentado condiciones meteorológicas adversas, con fuertes lluvias provocadas por el monzón y una zona de bajas presiones desde finales de enero.
Este fenómeno climático ha causado inundaciones y deslizamientos de tierra en toda la región; dejando un saldo de al menos 18 muertos y más de 1,1 millones de personas afectadas, incluyendo unos 800.000 desplazados, de acuerdo con el Consejo Nacional de Gestión de Desastres y Reducción de Riesgos.
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