Una explosión en una fábrica de pirotecnia en la provincia de Suphanburi, en el sur de Tailandia, deja por lo menos 23 muertos.
En la provincia de Suphanburi, en el sur de Tailandia, una trágica explosión en una fábrica de fuegos artificiales ha resultado en la muerte de al menos 23 personas.
El incidente, ocurrido el miércoles 17 de enero a las 15.00 (hora local), se produjo mientras aproximadamente treinta trabajadores se encontraban dentro del establecimiento.
Según informes del Cuerpo de Bomberos tailandés, la explosión fue tan potente que destruyó gran parte del techo de la fábrica; esparciendo escombros en las inmediaciones.
Diversos testigos han relatado al diario ‘Khaosod’ la magnitud del suceso, destacando la violenta deflagración y la destrucción casi total del edificio, ubicado en medio de un campo de arroz.
Por el momento, las causas del incidente son desconocidas.
Entre las víctimas se encuentran el propietario de la fábrica, su esposa e hija, confirmó la policía local.
A pesar de la magnitud de la explosión, los daños y lesiones personales en áreas habitadas cercanas fueron mínimos, gracias a la ubicación apartada de la fábrica, situada a unos 100 kilómetros al noroeste de Bangkok.
En vísperas del Año Nuevo Chino, la fábrica debía operar a máxima capacidad.
El primer ministro Srettha Thavisin, desde Davos, ha solicitado una investigación para determinar si la empresa poseía los permisos necesarios y si hubo negligencia.
Torsak Sukmivol, jefe de la policía local, señaló que la misma fábrica ya había sufrido un incendio en noviembre, con un saldo de un muerto y tres heridos graves.
En la provincia de Suphanburi, entre 2012 y 2013, se registraron tres accidentes mortales en diferentes fábricas de pirotecnia, con múltiples víctimas.
Las causas de estos accidentes suelen variar, desde violaciones de la prohibición de fumar hasta chispas generadas por trabajos de soldadura.
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