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El economista anarco-capitalista, será el nuevo presidente de Argentina tras derrotar a Sergio Massa en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales argentinas celebradas este domingo y tendrá la difícil misión de sacar al país de la delicada situación económica que afronta.
De hecho, el propio dirigente en una de sus primeras entrevistas radiofónicas ha recalcado que parará todas las obras públicas que se están acometiendo, ya que «no hay plata, el equilibrio fiscal no es negociable«.
El nuevo presidente de Argentina respondía así, en la cadena Neura Media Radio, a la pregunta de Alejandro Fantino sobre qué iba a hacer con todas las obras públicas licitadas.
Así, sostenía que «esas obras pueden ser entregadas al sector privado y que las terminen esas empresas» porque el país tiene déficit fiscal y debe realizarse un ajuste fiscal. Así, y tras repetir varias veces que «no hay plata», defendía la necesidad de realizar un ajuste fiscal para no acabar con un «95% de pobres y 70% u 80% de indigentes». Por tanto, ve vital negociar el equilibrio fiscal y amenaza con despedir a algunos de sus ministros en caso de que se excedan con los gastos: «Ministro que me gasta más, lo echo».
Esa ha sido la promesa de Javier Milei en dicha entrevista y que se sumaría a las medidas estrellas que ha llevado en su campaña a las elecciones de Argentina como eran la eliminación del banco central del país, la dolarización de la economía y el cierre o privatización de todas las empresas públicas. El objetivo del economista de la Universidad de Belgrano es la reestructuración del motor económico de la nación y una reforma del Estado, que implicará la reducción del número de ministerios. Javier Milei, en su discurso de celebración de la victoria electoral, destacó lo extraordinario del resultado. «Gracias al equipo que viene trabajando hace dos años para transformar Argentina y para lograr el milagro de tener un presidente liberal libertario».
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