Así es Iván Illarramendi, uno de los rehenes españoles secuestrados por Hamás el sábado 7 de octubre durante el conflicto con Israel.
Iván Illarramendi Saizar, es un español de 46 años, oriundo de Zarautz, Guipúzcoa.
Illarramendi y su esposa chilena Loren Garovich de 47 años, viven en el kibutz Kissufim, ubicado en Israel, a apenas dos kilómetros de la valla fronteriza de la Franja de Gaza.
Vivía junto con otras 300 personas con las que compartía labores agrícolas.
Durante el ataque de Hamás, la pareja intentó resguardarse en un bunker de su hogar.
Evidencias sugieren que él y su esposa no tuvieron tiempo de refugiarse allí durante el ataque.
Contrario a otros hogares del kibutz que evidenciaron la violencia del ataque, la casa de Iván y Loren no mostró signos de agresión.
Iván alcanzó a contactar a su familia, pero cuando las fuerzas de seguridad ingresaron, la vivienda estaba desierta.
Desde el 7 de octubre, cuando Hamás realizó uno de los ataques en Israel, su paradero y el de su esposa, Loren, eran inciertos.
Tras las investigaciones, este martes el Ministerio de Exteriores Israelí confirmó que Iván es uno de los 200 individuos secuestrados por Hamás.
Además aseguró que Maya Villalobo, una joven española de 19 años que prestaba servicio militar en Israel, fue confirmada como fallecida el 11 de octubre.
Con 200 individuos en poder de Hamás, confirmados por las Fuerzas de defensa de Israel, la situación se torna más compleja.
Estos rehenes son utilizados como escudos humanos, entorpeciendo la planeada incursión de Israel por tierra, mar y aire.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha retrasado la operación para priorizar la localización de los secuestrados, quienes se cree están en túneles empleados por Hamás.
Las repercusiones del ataque no se limitan a Israel y Palestina.
Hamás tiene en su poder a ciudadanos de más de 40 naciones, subraya el Ministerio de Exteriores israelí, instando a la comunidad internacional a compartir sus historias y ayudar en su liberación.
Un kibutz es una forma de comunidad colectiva en Israel, caracterizada tradicionalmente por la propiedad común de los medios de producción, la ausencia de propiedad privada, y la igualdad entre sus miembros en términos de derechos y obligaciones.
Los kibutzim (plural de kibutz) se fundaron principalmente como comunidades agrícolas, aunque con el tiempo muchos de ellos han diversificado sus actividades económicas.
Tradicionalmente, en un kibutz, las comidas se toman en un comedor comunitario, y muchos servicios, como la lavandería y el cuidado infantil, se proporcionan de manera colectiva.
Aunque los kibutzim comenzaron principalmente como comunidades agrícolas, muchos han diversificado y ahora tienen fábricas y otras empresas.
Los ingresos suelen distribuirse entre los miembros según sus necesidades, más que según el trabajo que realizan.
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