Un derrumbe del techo de una iglesia de Tamaulipas, México, cobra la vida de 11 personas y deja heridas a 60.
Un acto litúrgico que se suponía de celebración y unión familiar se transformó en un momento de dolor y angustia cuando el techo de la iglesia de Santa Cruz, ubicada en Ciudad Madero, Tamaulipas, se vino abajo, dejando un saldo fatal de 11 fallecidos, entre ellos tres niños.
El trágico incidente ocurrió el domingo por la tarde.
100 feligreses estaban en el interior del recinto religioso, participando en una ceremonia de bautismo.
Las consecuencias del colapso fueron devastadoras: 60 heridos, algunos en estado crítico, y muchas personas atrapadas entre los escombros.
Ante la magnitud de la tragedia, la solidaridad de la comunidad fue inmediata.
Vecinos de Ciudad Madero acudieron al lugar con herramientas, palas y picos, en un intento desesperado por rescatar a quienes quedaron atrapados.
Pronto, equipos especializados de búsqueda y rescate se sumaron a las labores, utilizando equipos avanzados, como cámaras termográficas, para asegurarse de no dejar a nadie atrás.
Si bien las causas del derrumbe aún no están claras, las primeras hipótesis apuntan a posibles «fallas estructurales» en el edificio.
Esta teoría fue respaldada por el alcalde de Ciudad Madero, quien espera que se realicen las investigaciones pertinentes.
El sacerdote Ángel Vargas, quien estaba al frente de la ceremonia de bautismo, compartió sus sentimientos sobre la tragedia:
«Vinieron a buscar el cielo para los pequeños y encontraron la eternidad. Lo que quiero es que las familias puedan estar en paz. Es increíble todo esto».
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