Una crisis migratoria sin precedentes se registra en la Isla de Lampedusa, Italia, generando colapso, disturbios y duros enfrentamientos con la Policía.
La isla de Lampedusa en Italia, enfrenta una crisis migratoria sin precedentes tras la llegada de más de 11.000 personas en apenas tres días.
Crisis migratoria en Lampedusa
Lampedusa, un pequeño trozo de Italia cercano a las costas de Túnez, vive uno de los momentos más tensos de su historia.
En lo que va del año, Italia ha sido testigo de un flujo migratorio sin parangón.
Se han registrado más de 127.000 llegadas, una cifra que casi duplica las cifras del año anterior y triplica las de 2021.
En solo tres días, la isla ha recibido a 11.000 migrantes, una cifra abrumadora si consideramos que la localidad sólo tiene capacidad para acoger a 400 personas.
El panorama es desolador: escasez de recursos, tensión y aglomeraciones se han convertido en el día a día de Lampedusa.
La situación ha llegado a su punto de ebullición.
Los primeros disturbios entre los migrantes y los carabinieri han estallado, con ataques a vehículos y enfrentamientos directos con los agentes del orden.
Aquellos que arriban, desesperados, buscan algo tan básico como comida y atención médica.
La ubicación geográfica de Lampedusa la convierte en el destino favorito para muchos migrantes provenientes del norte de África.
Situada a 250 kilómetros de Túnez y a 290 kilómetros de Líbano, es vista como el primer paso hacia una nueva vida en Europa.
Un plan conjunto para una solución sostenible
Ante esta crisis sin parangón, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha salido al paso.
Junto a Úrsula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha presentado una estrategia de diez puntos con el objetivo de combatir la inmigración ilegal en el Mediterráneo.
«Nos enfrentamos a un flujo de tal envergadura que si no trabajamos en serio todos juntos, este fenómeno abrumará primero a los países fronterizos y luego a todos los demás», expresó Meloni.
La propuesta se centra en reforzar el control fronterizo y en solicitar la solidaridad de los países europeos.
Von der Leyen fue tajante: «Nosotros seremos quienes decidiremos quiénes entran en la UE y en qué circunstancias».