Mas de 30 personas, la mayoría de ellas civiles, murieron en Jartum y en la localidad de Omdurmán por bombardeos entre el Ejército y las RSF en Sudán.
Más de 30 personas han muerto en bombardeos aéreos que involucran al Ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido paramilitares (RSF) en Sudán.
Bombardeos en Sudán
El conflicto armado entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) ha resultado en por lo menos 30 muertes en distintas ciudades del país, incluidas Jartum, Nyala y Omdurmán.
La escalada en la violencia se suma al ya complejo escenario de crisis humanitaria que enfrenta el país.
Según los comités de emergencia, la mayoría de los fallecidos son civiles, incluyendo al menos dos niños.
La violencia en el país africano ha estado en aumento, llevando a la población al borde de una catástrofe humanitaria.
Las principales agencias de ayuda del mundo advierten que más de la mitad de la población de Sudán necesita asistencia humanitaria urgente.
Según las Naciones Unidas, 6,3 millones de personas se encuentran «a un paso de la hambruna».
Ataques que involucran a la población civil
El primer ataque aéreo del fin de semana, llevado a cabo por el Ejército en Al Kalakla al Qubba, tenía como objetivo un mercado informal.
Las autoridades informan que el saldo de muertos incluye paramilitares, aunque la mayoría son civiles, entre ellos dos niños.
Un colegio cercano también sufrió daños, pero aún no se ha revelado más información sobre el incidente.
El domingo, otro bombardeo aéreo sacudió Omdurmán, una de las tres ciudades que conforman el área metropolitana de Jartum.
El ataque dejó 12 civiles muertos y «decenas» de heridos, algunos en estado grave.
Tanto las FAR, lideradas por el general Mohamed Hamdane Daglo, como el Ejército sudanés han sido acusados de cometer atrocidades contra la población civil.
La Corte Penal Internacional ha iniciado una investigación por presuntos crímenes de guerra en el conflicto que ha desplazado a más de 3,8 millones de personas.
La Organización Internacional para las Migraciones estima que más de 2,7 millones de personas han huido de la capital, lo que representa más del 72% del total de desplazados en el país.