Takashima Shingo, un médico que trabajaba en el hospital de Kobe, Japón, se suicida tras trabajar más de 200 horas extras en un mes.
Takashima Shingo, un médico de 26 años, se suicida en Japón por las condiciones extremas de su trabajo.
Medico en Japón se suicida
Takashima Shingo, un médico de 26 años con una prometedora carrera por delante, tristemente ha sido una víctima más de las extremas condiciones de trabajo en el sistema médico japonés.
Ingresando en 2020 al hospital de Kobe, Shingo comenzó su carrera como residente.
Su pasión y compromiso con la medicina le llevaron rápidamente a especializarse, soñando con convertirse en un destacado gastroenterólogo.
Sin embargo, el precio de ese sueño fue demasiado alto.
Los abogados de la familia Shingo revelaron cifras alarmantes sobre las condiciones laborales del joven médico.
Durante el mes anterior a su muerte, Shingo acumuló más de 207 horas extras, sin gozar de un solo día de descanso en tres meses.
Estas cifras, respaldadas por el organismo de control gubernamental, demuestran la insostenible presión a la que fue sometido.
Un llamado desesperado
En una conmovedora revelación, la madre de Shingo compartió las palabras de su hijo antes de su triste partida.
Palabras que reflejan la profunda desesperación y soledad que sintió: «Nadie le iba a ayudar» y «el entorno le había llevado al límite».
Las emociones, palpables y reales, ponen de manifiesto la urgente necesidad de un cambio en el ambiente laboral de los médicos.
El hospital, mientras tanto, parece evadir la responsabilidad.
A pesar de las acusaciones de negligencia y de no tomarse en serio el bienestar de sus empleados, un portavoz señaló que es difícil rastrear con precisión las horas de trabajo debido al «alto grado de libertad» que se les brinda a los médicos.
Japón ha sido testigo de casos similares en el pasado, como el de una reportera de 31 años que murió en 2013 debido a un fallo cardíaco, atribuido a sus 159 horas extras de trabajo.
La Asociación de Facultades de Medicina de Japón ha resaltado una tendencia preocupante.
Según sus investigaciones, más del 34% de los médicos tienen derecho a un «nivel especial de horas extraordinarias», lo que supera con creces el límite recomendado de 960 horas al año.