Al menos 17 muertos en un ataque perpetrado por hombres armados en el estado de Plateau, Nigeria, en la noche del jueves.
Al menos 17 personas han perdido la vida este jueves, después de un ataque armado en la zona central de Nigeria.
Ataque armado en Nigeria
Al menos 17 personas han perdido la vida este jueves, después de que un grupo de hombres armados irrumpiera violentamente en una comunidad del estado de Plateau, ubicado en la zona central de Nigeria.
El ataque se perpetró en las horas de la noche, mientras los residentes se encontraban durmiendo.
Según fuentes del periódico local ‘Daily Trust’, los atacantes aprovecharon estas horas de vulnerabilidad para llevar a cabo su macabra operación.
El capitán Ola James, vocero de ‘Operation Safe Haven’, una iniciativa que busca garantizar la paz en el estado de Plateau, ha confirmado este lamentable incidente.
Además, informó que ya se han enviado tropas al lugar de los hechos para fortalecer los mecanismos de seguridad.
«Se nos había advertido previamente sobre la posibilidad de que bandidos perpetraran ataques en el área. Por ello, establecimos puntos de control en lugares estratégicos. Sin embargo, estos criminales optaron por una ruta diferente para atacar a la comunidad», explicó el capitán James, evidenciando la complejidad y premeditación del ataque.
Tensiones intercomunitarias en ascenso
En los últimos años, Nigeria ha experimentado un aumento significativo en las tensiones entre comunidades, principalmente debido a disputas sobre territorios y recursos.
Estas disputas se han agravado debido a la sequía que afecta a la región.
Muchos de estos conflictos involucran a los pastores fulani, en su mayoría musulmanes, y a agricultores que residen en el centro de Nigeria, predominantemente cristianos.
Los fulani, que sienten que son marginados no solo en Nigeria sino también en otros países de la región, enfrentan acusaciones de otras comunidades.
Se les vincula con grupos yihadistas que operan en el área, pues entidades como Al Qaeda y Estado Islámico han incorporado a miembros descontentos de esta comunidad.
Paralelamente, hay crecientes denuncias de abusos por parte de las fuerzas de seguridad hacia los fulani, lo que intensifica aún más la situación.