Los operativos policiales en las favelas de Brasil suman un saldo de al menos 43 muertos en los últimos seis días.
El miércoles al menos diez personas murieron durante un operativo policial contra el tráfico de drogas en el Complexo da Penha.
Una serie de favelas ubicadas en el norte de Rio de Janeiro, según informes de la policía militar.
Este último golpe eleva la cifra total de muertes en operativos similares a 43 en los últimos seis días, con otras 14 víctimas en el estado de Sao Paulo y 19 en Bahía.
La operación en Rio tenía como objetivo «localizar y detener a los integrantes de grupos criminales» de la región.
Según informaciones de inteligencia que guiaron la acción policial, estos líderes se reunirían este miércoles.
Como en otros casos, las fuerzas de seguridad informaron que los agentes «fueron atacados a tiros» por individuos armados y se produjeron enfrentamientos.
Entre los fallecidos se encuentran dos líderes de bandas criminales, Fiel y Du Leme.
Un policía militar resultó herido y se encuentra «estable». En la operación se incautaron siete fusiles, municiones y granadas.
Las operaciones policiales, habituales en las áreas marginadas de Brasil, han aumentado en la última semana.
Han sido lideradas por la Policía Militar bajo la jurisdicción de los gobiernos estatales.
En Sao Paulo, la operación fue detonada por el asesinato del policía Patrick Bastos Reis, de 30 años, durante un patrullaje en el municipio de Guarujá, en la Bajada Santista.
En respuesta, se desplegó la denominada Operación Escudo contra el crimen organizado, que dejó hasta el momento 14 muertos.
El gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, justificó la represalia a los sospechosos que «se enfrentaron» a la policía y negó excesos.
Sin embargo, el ministro de Justicia, Flávio Dino, expresó que la reacción de las fuerzas de seguridad no le parecía «proporcional en relación con el crimen cometido».
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