Un trágico suceso en Sudáfrica: un escape de gas en un asentamiento informal provocó la muerte este miércoles, de 17 personas, incluyendo tres niños.
El hecho ocurrió en el asentamiento de Angelo, cerca de la ciudad de Boksburg, a unos treinta kilómetros al este de Johannesburgo.
Panyaza Lesufi, jefe del Gobierno de la provincia de Gauteng (donde se encuentra el asentamiento), confirmó el número de muertes desde el lugar de los hechos.
“Hay uno que lamentablemente falleció en el hospital», declaró Lesufi.
William Ntladi, portavoz de Servicios de Gestión de Desastres y Emergencias de la Ciudad de Ekurhuleni, confirmó que se trataba de un envenenamiento por gas.
Añadió que «en el lugar se encontró un cilindro de óxido de nitrato».
También detalló que, además de los fallecidos, otras víctimas fueron reanimadas por paramédicos y trasladadas al hospital.
De los hospitalizados, cuatro se encuentran en estado crítico y otros once en estado grave pero estable.
Los medios locales especulan que las víctimas podrían ser mineros irregulares que usan óxido de nitrato para extraer oro de yacimientos en la zona.
Lesufi reconoció que la situación de la minería ilegal está «fuera de control».
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, expresó su «profunda tristeza por la devastadora y trágica pérdida de vidas inocentes».
Además, instó a los investigadores a esclarecer las causas del incidente para evitar desastres similares en el futuro.
El incidente sucedió después de un trágico accidente ocurrido el pasado 24 de diciembre en Boksburg, donde al menos 41 personas murieron debido a la explosión de un camión cisterna de gas.
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