La policía de Kenia ha realizado un terrible hallazgo de 90 muertos dentro de unas fosas comunes en un bosque cercano a la ciudad de Malindi, en la costa este del país. Se cree que pertenecen a la secta religiosa Good News International Church, también conocida como la Secta del Hambre.
Hasta ahora, se han encontrado 90 cuerpos, incluidos niños, y se teme que el número de víctimas pueda aumentar. El líder de la secta, Paul Mackenzie Nthenge, un antiguo taxista convertido en pastor, se entregó a la policía y podría enfrentar cargos de terrorismo.
Nthenge había persuadido a sus seguidores para que dejaran de comer con el fin de «conocer a Dios». Se estima que la secta tenía alrededor de 3.000 miembros y había intentado establecer sucursales en varias ciudades de Kenia.
El presidente de Kenia, William Ruto, ha prometido tomar medidas enérgicas contra los movimientos religiosos sospechosos. El ministro del Interior, Kithure Kindiki, advirtió que el número de víctimas podría aumentar, ya que se han reportado más de 200 personas desaparecidas en la zona.
El área del bosque donde se encontraron las fosas está siendo investigada por la policía, quienes han hallado objetos personales, ropa y varias Biblias. La morgue del hospital local en Malindi se encuentra sobrepasada por la cantidad de cuerpos, lo que podría provocar una pausa temporal en las excavaciones en el bosque para realizar autopsias.
A pesar de que algunos medios han descrito a la Secta del Hambre como una organización terrorista, hasta el momento no hay información que sugiera vínculos con grupos terroristas conocidos. La investigación sigue en curso.
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