Un suicidio masivo deja al menos 47 muertos en el este de Kenia en las últimas semanas. Los cuerpos fueron encontrados en el bosque de Shakahola de Malindi, en el este del país, y se cree que pertenecen a miembros de la secta religiosa Good News International Church, dirigida por el pastor Paul Mackenzie Nthenge, quien habría ordenado a sus seguidores un ayuno grupal «para conocer a Jesús».
Las autoridades kenianas han exhumado los cuerpos de los muertos de la secta en Kenia y acusan a Nthenge de animar a sus seguidores a ayunar hasta morir de hambre para ascender al cielo y encontrar a Jesucristo.
Desde que las investigaciones del Directorio de Investigaciones Criminales (DCI) de Kenia empezaron este jueves, se han descubierto 65 posibles tumbas y se espera que el número de muertos siga aumentando a medida que avancen las excavaciones.
Entre los cuerpos encontrados se han identificado algunos niños, enterrados junto a lo que parecen ser sus padres o familiares. El pastor Nthenge permanece bajo custodia policial mientras continúa la investigación.
Este no es el primer incidente en el que se ha visto involucrado Nthenge. El pasado mes de marzo, fue detenido después de ser acusado de estar tras la muerte de dos niños en circunstancias similares, pero fue puesto en libertad bajo fianza. Además, el pasado 14 de abril, la Policía de Kenia rescató a quince personas que estaban celebrando un ayuno en el mismo lugar donde se han encontrado los cuerpos, pero cuatro de ellas murieron de camino al hospital.
Las autoridades están trabajando para hallar sobrevivientes, ya que varios adeptos de la iglesia todavía se esconden en el bosque. La semana pasada, se encontraron y rescataron a 11 fieles de entre 17 y 49 años, siete hombres y cuatro mujeres, que fueron hospitalizados tras ser socorridos en el bosque. Una mujer fue hallada el domingo por las autoridades con los ojos desorbitados y rechazó alimentarse antes de ser trasladada en una ambulancia. Las autoridades kenianas están llevando a cabo una investigación exhaustiva para determinar el alcance de la secta religiosa y para garantizar que no haya más víctimas en el futuro.
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