Jacob Stevens, un niño de 13 años muere después de participar en un reto viral en TikTok que lo llevó a una sobredosis de medicamentos de venta libre.
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Jacob Stevens, un niño de 13 años de Ohio, murió después de participar en un reto viral en TikTok que lo llevó a una sobredosis de medicamentos de venta libre.
El desafío, conocido como «Desafío Benadryl», consiste en tomar de 12 a 14 antihistamínicos para inducir alucinaciones. Este reto ha estado circulando en las redes sociales desde 2020, y los participantes buscan ganar seguidores en sus perfiles de redes sociales.
Jacob Stevens sufrió una sobredosis
Según informó el padre de Jacob a los medios de comunicación, Justin, su hijo estaba en casa con amigos cuando tomó la sobredosis. Los amigos de Jacob tomaron fotos mientras el niño tomaba las pastillas. El padre de Jacob dijo que su hijo sufrió una sobredosis y que «fue demasiado para su cuerpo». El niño fue llevado de urgencia al hospital y conectado a un respirador, pero después de seis días, falleció.
Justin Stevens expresó su enojo por lo sucedido y dijo que los médicos no pudieron hacer nada para salvar a su hijo. «No había escáner cerebral, no había nada allí», dijo el padre. «Dijeron que podíamos mantenerlo con la respiración, que podía acostarse allí, pero nunca abrirá los ojos, nunca respirará, sonreirá, caminará o hablará», lamentó.
Dolor en la familia
Dianna Stevens, la abuela del niño, declaró ante los medios de comunicación que haría todo lo posible para asegurarse de que ningún otro niño sufra el mismo destino que Jacob. Su dolor se hacía evidente en cada una de sus palabras, y su petición se convirtió en un llamado urgente a la conciencia y responsabilidad de los padres en el monitoreo del uso de las redes sociales por parte de sus hijos.
La familia del menor lo recuerda como un niño educado, divertido y amoroso, que siempre encontraba la manera de hacer sonreír a quienes lo rodeaban. El padre de Jacob, entre sollozos, aseguró que su hijo era la luz de su vida, y que no importaba lo mal que estuviera teniendo el día, siempre podía contar con él para hacerle sonreír.
Justin, el padre del niño, hizo un llamado a la reflexión sobre el uso de las redes sociales en menores. En un mundo cada vez más digital, es importante vigilar lo que hacen los niños en sus teléfonos y dispositivos electrónicos. Las consecuencias de una mala decisión pueden ser devastadoras y tener un impacto permanente en la vida de las personas.
Este triste suceso debe ser un recordatorio para todos los padres y jóvenes de la importancia de actuar con responsabilidad en línea. La familia de Jacob y la comunidad en general lamentan profundamente su pérdida y esperan que su historia sirva para prevenir futuras tragedias.