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Los rescatistas siguen salvando víctimas 100 horas después del terremoto. El tiempo para rescatar a todas las personas sepultadas por los seísmos que han arrasado Turquía y Siria se agota. Las autoridades turcas han dado por finalizadas las labores de búsqueda en varias ciudades mientras se sigue sacando a personas.
Cuatro días después de los terremotos que han arrasado ambos países, aún hay espacio para la esperanza. De esta forma lo han demostrado las muchas víctimas atrapadas entre los escombros de edificios destruidos.
Ahora casi 100 horas después del terremoto, siguen siendo rescatadas con vida. Los equipos de auxilio no paran en su trabajo de salvar el mayor número de personas posibles en una carrera contra reloj. Por ello han salvado a la pequeña Hilal Bilgi, una menor de diez años. Estaba vida entre las ruinas de un apartamento de siete pisos tras más de 90 horas desde los primeros temblores. Para sacarla de ahí, le han amputado a la niña el brazo derecho, que estaba bajo un bloque de hormigón que no retiraron para no poner en un riesgo mayor a Hilal. Sin embargo, los efectivos han determinado que sus padres y sus tres hermanos perdieron la vida mientras intentaban escapar durante el terremoto, según informan medios turcos.
De todas formas, para los rescatistas es en un momento límite para las labores de salvamento, que siguen realizándose. Los servicios de emergencia han logrado sacar a una madre y a su hijo de diez años tras llevar 101 horas atrapados bajo los escombros en la ciudad turca. Tras horas de trabajo quitando restos de un edificio derruido en el distrito de Mevlana Halit Mahallesi, las dotaciones de búsqueda y rescate han logrado encontrar el paradero de Sebahat Varli, de 32 años, y su hijo Serhat, de diez.
En las últimas horas han conseguido hallar y salvar en otros lugares del país a varias personas que seguían vivas. Sin embargo, estaban sepultadas entre las ruinas. Una familia de cinco personas ha sido rescatada en Hatay y trasladada al hospital 88 horas después de la catástrofe, así como un padre, oficial de policía, y su hijo, de cuatro años, también en Hatay. Más de 80 horas tras los terremotos han salvado a dos hermanos atrapados entre las ruinas de su casa en Ankara. También a una niña de 9 años de edad.
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