Lima es una bomba de relojería tras desatarse una batalla campal que pretende la toma de las máximas instituciones del país por la fuerza.
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Arde Perú tras una batalla campal por la ‘toma’ de Lima. La intención de los manifestantes era entrar en el Congreso. Solicitan que Dina Boluarte disuelva el Parlamento y haga elecciones.
La ‘toma’ de Lima
Conmoción en Perú. Lima es una bomba de relojería.
Tras una batalla campal comunican que está ardiendo el centro histórico de Lima. Las imágenes que aparecen de las agresivas protestas en en el país son dramáticas. Prácticamente lo que hay es un polvorín. Allí tienen lugar batallas campales en las calles entre los manifestantes y la policía en lo que se ha calificado como la ‘toma’ de Lima.
Cientos y cientos de manifestantes están en la capital de Perú, procedentes de todo el país, para pedir a la presidenta Dina Boluarte disolver el Parlamento. Quieren convocar elecciones. Por ello están enfrentando a un ejército de más de 11.000 agentes. Los protestantes buscaban acabar en el Congreso. El fuego, gas y la sangre tiñe Lima en uno de los momentos más duros de los últimos años.
Dina Boluarte
El objetivo es entrar en el Congreso y edificios oficiales. Por el momento no hay cifra de heridos y víctimas. Esta cambia al minuto. Al menos cuatro personas han muerto en estos últimos enfrentamientos. En las proximidades del Palacio Presidencial y del Congreso ha estallado la violencia. También intentaron tomar el aeropuerto, pero las autoridades lo evitaron. Dina Boluarte ha criticado con contundencia a los manifestantes violentos en la ‘toma’ de Lima. Ha explicado que caerá sobre ellos «todo el peso de la ley». Insiste en que no dimitirá. La política ha advertido de que el Gobierno «actuará dentro del marco de la Constitución» contra quienes hayan ocasionado actos de violencia.
El caos en Perú
«Ustedes quieren quebrar el Estado de derecho, ustedes quieren generar caos y desorden. Y para dentro de ese caos y desorden, tomar el poder de la nación», ha dicho Boluarte en un mensaje televisado. El caos en Perú comenzó con la detención del expresidente Pedro Castillo. Antes de la votación de una moción de censura que parecía que no saldría adelante, Catillo decidió intentar disolver el Parlamento e implantar un estado de excepción.