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Jair Bolsonaro reaparece en el hospital tras el fallido asalto al poder en Brasil. El Gobierno de Lula desmanteló las protestas de los radicales con más de 1.500 detenidos.
El expresidente ha anunciado este lunes 9 de enero que le han dado de alta del hospital AdventHealth Celebration, a las afueras de la ciudad de Orlando.
Lo ha obtenido después de haber sido ingresado por una «adherencia abdominal». Todo ello como consecuencia de las cirugías por las que pasó después del atentado que sufrió en 2018. «Después de la puñalada sufrida en Juiz de Fora fui sometido a cinco cirugías.
Desde la última, tuve en dos ocasiones más adherencias que me llevaron a otros procedimientos médicos». Así lo explicó Bolsonaro en sus redes sociales. Lo hizo con una fotografía en una cama de hospital.
«Gracias por las oraciones y los mensajes de pronta recuperación», añadió el exgobernante en su mensaje. En él informa que ya ha recibido el «alta hospitalaria». En la foto le vemos con catéteres en los dos brazos para recibir suero y medicación y con canilleras especiales en sus piernas. Todo apunta que es para tratarse de problemas circulatorios que llegaron a ser comentados durante la campaña electoral. Por otro lado, habría sufrido una obstrucción intestinal, según el diagnóstico del equipo médico que le atiende.
Su esposa Michelle Bolsonaro explicó en redes sociales que su marido está «en observación» en un hospital de Estados Unidos. Todo ello por una «incomodidad abdominal». Esos problemas gástricos, según Michelle, son consecuencia de la «puñalada que Bolsonaro recibió» el 6 de septiembre de 2018 durante un acto electoral en la ciudad de Juiz de Fora (sudeste), y por la que tuvo que pasar varias veces por el quirófano. Como consecuencia de ese atentado, el capitán retirado del Ejército también ha sufrido problemas en el aparato digestivo que le han obligado a ingresarlo en diversas ocasiones durante su mandato. Este empezó en enero de 2019 y terminó el 31 de diciembre de 2022.
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