Al menos hay 174 individuos entre los muertos registrados tras las disputas en el partido de fútbol que ha tenido lugar en Indonesia.
Al menos 174 muertos durante los disturbios en un partido de fútbol en Indonesia. 34 personas murieron en el estadio y el resto durante el traslado al hospital. El ministro de Seguridad ha confirmado que vendieron 4.000 entradas de más.
Muertos durante disturbios en un partido de fútbol en Indonesia
Al menos 174 personas han muerto, entre ellas 17 niños, y otras 200 han resultado heridas en Indonesia durante los disturbios registrados en el estadio de Kanjuruhan. Todo ello tras un partido de fútbol entre Arema FC y Persebaya Surabaya.
Todo comenzó cuando unos 3.000 hinchas del equipo perdedor irrumpieron en la cancha y empezaron a atacar a los jugadores. Esto desató un duro enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, que emplearon gases lacrimógenos en un intento de frenar los ataques. El jefe de la Policía ha confirmado que 34 personas murieron en el estadio, mientras que el resto lo hicieron durante su traslado al hospital. Además, la Policía ha trasladado que otras 180 se encontraban a la espera de ser atendidas en los hospitales cercanos al campo de fútbol. La mayoría de los niños que han sido víctimas de esta tragedia tenían entre 12 y 17 años, según el portavoz del Ministerio de Empoderamiento de la Mujer y Protección Infantil, Nahar.
La tragedia
El presidente indonesio, Joko Widodo, ha lamentado la tragedia en un comunicado oficial en el canal de YouTube de la Secretaría Presidencial, según recoge ‘Suryamalang’. Además ha pedido que las víctimas obtengan «los mejores servicios médicos» y ha expresado sus condolencias a los allegados. El ministro de Seguridad, Mahfud MD, ha explicado, tras comunicar sus condolencias a los familiares de las víctimas, que los hechos se han producido por hacinamiento, al haberse vendido aproximadamente 4.000 entradas más. Por su parte, la Federación de Fútbol indonesia (PSSI) ha manifestado que «lamenta las acciones de los fanáticos». Además, ha informado de que ha formado un equipo de investigación que se ha trasladado hasta la ciudad de Malang donde se sitúa el estadio. Además, la PSSI ha señalado que apoya a la Policía en la investigación del caso y ha asegurado que este incidente «está manchando la cara del fútbol indonesio».