Los colegios electorales de Italia han abierto este domingo 25 de septiembre a las 07.00 hora local para las elecciones generales.
En Italia votan en unas elecciones con Giorgia Meloni como la gran favorita. Unos 50 millones de italianos están llamados a las urnas en unas elecciones que pondrán fin a la etapa del tecnócrata Mario Draghi como primer ministro.
Italia vota en unas elecciones con Giorgia Meloni como la gran favorita
Los colegios electorales de Italia han abierto este domingo a las 07.00 hora local (05.00 GMT) para unas elecciones generales. Estas pueden ser históricas se cumplen lo que indican todos los sondeos y la ultraderechista Giorgia Meloni se hace con la victoria.
«Hoy puedes ayudar a escribir historia», ha escrito Meloni en su perfil oficial de Twitter. La líder de Hermanos de Italia, una formación surgida como escisión del centro-derecha de Silvio Berlusconi y que en apenas diez años ha pasado de ser una anécdota nacionalista, ultraconservadora y antieuropea a posicionarse como favorita. En esta coalición también se integra la ultraderechista Liga, de Matteo Salvini, y la conservadora Forza Italia (FI), de Silvio Berlusconi.
Los candidatos
Los vínculos de Salvini y Berlusconi con la Rusia de Vladimir Putin, los tira y afloja de Meloni y sus socios con Europa, tras moderar su discurso euroescéptico, o el temor a que una mayoría muy amplia pueda cambiar la Constitución sin consenso han marcado una inédita campaña veraniega que no ha logrado despertar el interés de los italianos, con cerca de un 40 % de abstencionistas e indecisos. El frente de izquierdas finalmente ha quedado desdibujado con Europa Verde, Izquierda Italiana y Compromiso Cívico.
Sin embargo aspira a superar el 20% de los votos. Esto podría no bastarle a Letta para tener opciones de gobierno. Por detrás se sitúan el M5S, liderado por el ex primer ministro Giuseppe Conte y que ya dejó claro desde un inicio que iría por libre. También una alianza entre la Italia Viva de Matteo Renzi y la Acción de Carlo Calenda. A lo más que aspiran a tener algo que decir en unas hipotéticas negociaciones postelectorales.