Desde la región de Járkov las autoridades denuncian pruebas sobre "campos de tortura" rusos organizados por las Fuerzas Armadas de Rusia.
Denuncian «campos de tortura» rusos en una ciudad liberada en Ucrania. Tras la liberación de la ciudad de Balaklia el pasado 8 de septiembre denuncian «pruebas» sobre campos de tortura rusos. Según comunican, están ubicados en sótanos de edificios.
Denuncian «campos de tortura» rusos en una ciudad liberada en Ucrania
Desde la región de Járkov denuncian pruebas sobre «campos de tortura» organizados por las Fuerzas Armadas de Rusia. Están, según explican, en la ciudad de Balaklia. Kiev lanza esta afirmación tras recuperar la localidad el pasado 8 de septiembre de las manos rusas en una contraofensiva en el este del país.
Sergei Bolvinov, jefe del Departamento de Investigación de la Policía Nacional de Ucrania en Járkov, denuncia estos campos de tortura. Lo ha hecho en un comunicado en el que señala la evidencia de que las tropas rusas utilizaron sótanos de varios edificios como prisiones y lugares donde torturar a ucranianos. Añade que militares de las fuerzas rusas buscaron a personas que hubieran ayudado al Ejército ucraniano en la guerra contra Rusia.
Las evidencias encontradas
«Durante la ocupación, los rusos siempre mantuvieron cautivas al menos a 40 personas, alimentándolas dos veces al día y sin nada más. Estaban buscando a través de colaboradores locales a aquellos que sirvieron o tenían familiares en los servicios secretos ucranianos», comunicó Bolvinov. “En caso de que las fuerzas rusas en Ucrania dejaran salir a mucha gente y no hubiera ninguna nueva, agarraban a la gente en la calle cerca de la estación de Policía. Por ejemplo, un hombre estuvo encarcelado durante 46 días porque las tropas rusas encontraron una foto de su hermano con un uniforme militar ucraniano».
Además, Kiev denuncia que la tortura de ucranianos con electricidad era una de las memos duras. Por otro lado, las autoridades de Ucrania afirman que los militares rusos en Balaklia lucharon con armas contra civiles desde puestos de control en su último día en la localidad. Todo ello antes de que las Fuerzas Armadas ucranianas recuperasen el control de buena parte de la región de Járkov.