Una mujer de 37 años en Italia deja a su bebé de 18 meses de edad durante seis días sola en casa y al regresar la encontró muerta.
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Una mujer deja a su bebé de 18 meses por 6 días sola en casa y al regresar la encontró muerta: “Sabía que podía pasar”. Alessia Pifferi confesó que no era la primera vez que dejaba sola a su hija.
El delito que le imputan es de homicidio voluntario con el agravante de premeditación.
Una mujer deja a su bebé de 18 meses por 6 días sola en casa
Alessia Pifferi, de 37 años, abandonó en Italia a su hija de 1 año y medio durante seis días.
Cuando regresó a su casa, la encontró muerta. La mujer estaba de viaje. Pasaba unas vacaciones con su nueva pareja en un pueblo de Bérgamo. “Murió de hambre y sed”, es la acusación del fiscal Francesco De Tomassi en relación a las causas del fallecimiento de la pequeña. Durante el interrogatorio, las autoridades judiciales comprobaron que el fatídico desenlace ocurrió luego de que Pifferi abandonara a su hija por mucho tiempo.
Pifferi confesó que no era la primera vez que dejaba sola a la menor, sin embargo, antes sus ausencias eran menos prolongadas. Primero unas pocas horas, luego 2 o 3 días. El jueves 14 de julio, la mujer bañó y cambió a su pequeña por última vez. La dejó en su cuna junto a un biberón.
La mujer deja sola en casa a su bebé de 18 meses
Más tarde, viajó hasta Leffe, en Bérgamo, Italia, para pasar unas vacaciones con su nueva pareja. A él le dijo que su hija estaba bajo el cuidado de su hermana. Totalmente despreocupados, la mujer y el hombre viajaron hasta Milán, y regresaron después de casi una semana. Cuando llegó de su viaje, el miércoles 20 de julio, cerca de las 10 a. m., Pifferi encontró el cuerpo de la pequeña sin vida e inmediatamente le pidió ayuda a un vecino para que llamara a la Policía y la ambulancia.
Los vecinos
Tras su detención, la mujer declar lo siguiente. “Cuando me fui no estaba tranquila. Sabía que estaba haciendo algo que no debería haber hecho, que podía pasar cualquier cosa. Incluso lo que sucedió después”. Los vecinos contaron al diario Corriere Della Sera que Pifferi era poco comunicativa. “Era muy reservada”, sostuvo una mujer. “Nunca jugó con ella. No era una niña vivaz, siempre fue muy callada. Se la podía ver de vez en cuando en el cochecito, por ahí junto a su madre, pero siempre tranquila, costaba hasta hacerla sonreír”, remarcó la vecina.
