Ucrania denuncia que el ataque ruso volvió a cebarse este lunes 27 de junio contra los civiles en un centro comercial en Kremenchuk.
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El Ejército ruso lanza un ataque con misil contra un centro comercial en Ucrania y mata a al menos 18 personas. En el centro comercial en Kremenchuk había más de 1.000 personas al momento del ataque, según Zelensky.
El ataque ruso a un centro comercial en Kremenchuk
Un ataque con misil destruyó este lunes 27 de junio un centro comercial de Ucrania causando la muerte de, al menos, 18 personas. Este ataque termina dejando decenas de heridos y de desaparecidos. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, calificó lo ocurrido como «el ataque terrorista más descarado de la historia de Europa».
Además, afirmó que aún no es posible establecer la cifra de víctimas. Horas antes, el mandatario había advertido que cuando golpeó el misil había más de 1.000 personas en el interior del edificio.
Muertos del ataque ruso al centro comercial
Las autoridades temen que la cifra de víctimas sea incrementada. «Debemos estar conscientes de que las pérdidas podrían ser significativas», dijo el mandatario. El ataque tuvo lugar en la ciudad de Kremenchuk, en el centro-este del país, en torno a las 4 de la tarde (hora local).
La Fiscalía ucraniana ha apuntado en un comunicado en su cuenta en Telegram que hasta ahora ha podido verificar 341 niños muertos y 622 heridos. Si bien ha destacado que «estas cifras no son finales, ya que el trabajo está en marcha en lugares de hostilidades activas y en los territorios temporalmente ocupados y liberados».
Menores fallecidos
Entre las últimas víctimas figura una niña muerta en la madrugada de este martes 28 de junio en un ataque contra la localidad de Ochakiv, en la región de Mikolaiv. También la muerte de un niño el lunes en un bombardeo contra Lisichansk, en la región de Lugansk (este).
Por su parte, los miembros del G7 explorarán las maneras de reducir la factura energética, sin descartar la posible fijación de topes en el precio del petróleo y el gas. Todo ello en un intento de recortar los ingresos de Rusia por vía de la exportación de hidrocarburos y minimizar el impacto negativo de la inflación.