Este domingo 19 de junio Francia abrirá los colegios electorales para la segunda vuelta de unas elecciones donde se teme la abstención.
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Francia vive este domingo la segunda vuelta de las elecciones legislativas en las que Macron disputará la mayoría absoluta. La alianza de Mélenchon pone en apuros a Emmanuel Macron y sus aliados tras una primera vuelta marcada por la baja participación.
Francia vive la segunda vuelta de sus elecciones
Los franceses acuden este domingo 19 de junio de nuevo a las urnas para votar en la segunda vuelta de las elecciones legislativas. Está en juego la mayoría absoluta de la alianza del presidente Emmanuel Macron.
El presidente francés disputará el poder implementar su programa de reformas, incluyendo la muy discutida del sistema de pensiones, o tener que pactar con otros partidos.
Los sondeos apuntan a que es muy difícil que Macron revalide su actual mayoría absoluta. Y es que estos sondeos le atribuyen entre 255 y 305 escaños, ahora tiene 350, frente a 140-210 para Nupes. Por ello Macron está más lejos que cerca de poder controlar su agenda legislativo. La campaña del presidente ha estado muy centrada en la pérdida de poder adquisitivo de los franceses que comenzó hace unos meses con el aumento de precios de la energía. Lo aceleró con las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania.
¿Cómo será el voto en esta segunda vuelta de las elecciones en Francia?
El voto en los numerosos territorios comenzó el sábado por el continente americano, islas del Pacífico y del Índico. En la Francia metropolitana, los colegios electorales abrieron a las 8 de la mañana y pueden votar hasta las 18.00 horas.
La abstención
La abstención es uno de los factores que más teme Macron. La primera vuelta del domingo pasado registró una abstención récord del 52,49 %. Además, las proyecciones de los últimos sondeos divulgados el viernes 17 de junio apuntan a que mañana habrá aún menos participación. Es un fenómeno normal ya que muchos electores cuyos candidatos fueron eliminados en la primera vuelta no votan en la segunda, pero la ola de calor y sobre todo el creciente descontento con el funcionamiento del sistema político amenazan con llevarlo a nuevas cotas.
