La crisis de los misiles ha llegado: Taiwan no recibirá las armas prometidas por EEUU y Ucrania deberá combatir con las enviadas por España.
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EEUU alerta de su situación al quedarse sin misiles para Taiwán y Ucrania. El país asiático lo necesitaba para defenderse de una posible invasión por parte de China.
EEUU se queda sin misiles que dar a Ucrania
Estados Unidos aprobó en una resolución militarista y económica, la venta de armas a Taiwán por alrededor de 87 millones de euros el pasado mes de abril.
El objetivo era el de mantener su sistema de defensa frente a la amenaza de China. «Esto permitirá a Taiwán utilizar su capacidad para contrarrestar amenazas y reforzar su defensa«, explica el texto. De esta forma querían mantener la «estabilidad política y el equilibrio militar en la región».
El Ministerio de Defensa de Taiwán agradecía esta venta y aseguraba que el acuerdo se haría efectivo al cabo de un mes.
Taiwan no recibirá los misiles prometidos por EEUU y Ucrania se resiente
Sin embargo la crisis de los suministros hace ahora que Taiwán no tenga los misiles antiaéreos que compró a Estados Unidos, o al menos, de momento. Eso es, según ‘El Mundo’, a que el país norteamericano no tiene ya misiles que dar a Taiwán por la guerra en Ucrania. China también instaba a Estados Unidos a «renunciar» a la venta de armas y dejar de lado los contactos militares con la isla para respetar el principio de «una sola China». Además, Zhao manifiesta lo siguiente. «China tomará fuertes medidas para proteger su soberanía y los intereses de seguridad».
Las armas de Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció durante su visita a Kiev y tras reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el envío de más armamento a Ucrania. Sánchez asegura que este nuevo envío de ayuda militar será «el mayor realizado hasta ahora» por España.
Está por ver cómo afecta esta crisis armamentística de occidente en un punto en el que varios países europeos han decidido comenzar los trámites pertinentes para su adhesión inmediata a la Alianza Atlántica. Todo ello como consecuencia de las amenazas de Putin tras el inicio de la invasión rusa a las ciudades ucranianas el 24 de febrero de este año.