El Salvador vuelve a ser el centro de atención de los colectivos feministas al condenar a 30 años de prisión a una mujer tras sufrir un aborto.
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El Salvador: condena de 30 años de cárcel a una mujer por aborto involuntario. Desde el año 2002, 180 mujeres han experimentado emergencias obstétricas y han sido perseguidas penalmente en El Salvador.
Condena de 30 años de cárcel a una mujer por aborto en El Salvador
Un tribunal de El Salvador condenó a 30 años de prisión a una mujer que sufrió una emergencia obstétrica. La capturaron y la detuvieron cuando buscó atención médica en un hospital público. Sin embargo, las autoridades primero la acusaron de abortar y la condenaron por el delito de homicidio agravado.
Lo ha informado este martes 10 de mayo la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto. Esme, como identifican a la mujer, pasó dos años en detención preventiva mientras continuaba el proceso judicial, separándola de su hija de siete años.
La pena de cárcel por aborto en El Salvador
Acusan a muchas mujeres de aborto en el país y prefieren que no divulguemos su identidad porque en su mayoría viven en zonas rurales y muchas veces son estigmatizadas.
La Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto es una organización no gubernamental que ayuda a las mujeres criminalizadas por emergencias de salud durante su embarazo. Esta ONG afirmó en un comunicado de prensa que el juez actuó con parcialidad, privilegiando la versión ofrecida por la Fiscalía General de la República. Esta estuvo cargada de estigmas y estereotipos de género. Avanzaron, también, que su intención es la de apelar la resolución.
La sentencia y la apelación
La sentencia que condena a Esme a 30 años de cárcel vuelve a poner el foco de los movimientos feministas en la criminalización de las emergencias obstétricas. Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos explica que deben tratar esto como problemas de salud publica. Además, piden que den garantías de derechos de las mujeres. Por su parte, el colectivo señaló que el caso de Esme nuevamente refleja la criminalización de las mujeres que viven en condiciones de pobreza, sin acceso a la educación y servicios de salud. En las últimas dos décadas 180 mujeres que han experimentado emergencias obstétricas han sido perseguidas penalmente en este país.