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Un hombre vive durante años con el pene injertado en el brazo y gracias a un increíble procedimiento pudieron ponerle uno nuevo. Su aparato reproductor masculino se cayó debido a una infección en 2010, pero un increíble procedimiento permitió ponerle uno nuevo.
Malcolm MacDonald es el protagonista de esta historia que ha ocurrido en Reino Unido. Perdió su pene debido a una enfermedad y la ciencia le ha devuelto la oportunidad de volver a tener uno, y en el lugar correcto.
Esta enfermedad que padecía en 2010 provocó que el hombre sufriera este desenlace. “Había luchado durante años con una infección en el perineo, pero no tenía idea de lo que podría pasar. Se extendió a los dedos de mis manos y pies y los volvió negros”, contó a The Sun.
“Sabía en el fondo que se había ido y que iba a perderlo. Entonces, un día, simplemente se cayó al suelo”, añadió. Trató de buscar solución, pero los médicos solo le ofrecieron “enrollar el muñón restante como un pequeño rollo de salchicha”.
Sin embargo en el destino apareció el profesor David Ralph, un experto del University College Hospital de Londres. Este facultativo sanitario construyó un nuevo pene funcional a partir de carne del brazo. Sin embargo, la falta de oxígeno en la sangre obligó a que se lo injertaran temporalmente en la misma extremidad. La reubicación de este miembro debía hacerse en 2015, pero hubo retrasos médicos y vino la pandemia. Esto obligó a realizar la cirugía este año.
“¿Te imaginas seis años de tu vida con un pene balanceándose en tu brazo? Ha sido una pesadilla, pero ahora se ha ido”, contó Malcom al diario británico. Lo cierto es que ya lo adhirieron a su entrepierna. Al estar hecho de carne, el nuevo pene también le permite sentir y posee una bomba en el escroto que se puede llenar de solución salina para el momento de las relaciones sexuales.
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