Temas cubiertos
Localizan 9.000 civiles enterrados en más de 200 tumbas en Mariúpol. El alcalde de la ciudad acusa a los rusos de ocultar sus crímenes militares al sacar los cuerpos de civiles de la ciudad y enterrarlos en Manhush.
Han identificado unas 200 fosas comunes cerca de Mariúpol, en el sureste de Ucrania. Las autoridades locales acusaron a Rusia de enterrar allí a hasta 9.000 civiles ucranianos. Les acusan de ocultar la masacre que tuvo lugar durante el sitio de la ciudad portuaria.
Las imágenes tienen lugar horas después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, se adjudicara la victoria en la batalla por Mariúpol. Aunque lo cierto es que había la presencia de unos 2.000 combatientes ucranianos que aún estaban escondidos en una planta siderúrgica de Azovstal. Putin ordenó a sus tropas que no asaltaran el bastión sino que lo sellaran “para que no pase ni una mosca”.
Por su parte, Maxar Technologies publicó las fotos. Explicó que revelan la existencia de más de 200 fosas comunes en una ciudad donde las autoridades ucranianas dicen que los rusos han estado enterrando a los residentes de Mariúpol muertos en los combates. Las imágenes muestran largas filas de tumbas que se extienden desde un cementerio existente en la ciudad de Manhush, en las afueras de Mariúpol.
El alcalde de Mariúpol, Vadym Boychenko, acusó a los rusos de “ocultar sus crímenes militares” al sacar los cuerpos de civiles de la ciudad y enterrarlos en Manhush. Las tumbas podrían contener hasta 9.000 muertos, dijo el Ayuntamiento de Mariúpol el jueves 21 de abril en una publicación en la aplicación de mensajería Telegram. Además, Boychenko calificó las acciones rusas en la ciudad como “el nuevo Babi Yar”. Esta es una referencia al lugar de múltiples masacres nazis en las que casi 34.000 judíos ucranianos fueron asesinados en 1941. “Los cuerpos de los muertos se traían en camiones y, de hecho, simplemente se arrojaban en montículos”.
Entregan armas de fuego a niños en Guerrero, México, para integrarlos a la policía comunitaria, debido a la inseguridad y violencia que viven.
Suiza legaliza la primera máquina de la eutanasia, una cápsula que ayuda en el suicidio asistido. Se activa desde dentro y no causa dolor ni asfixia.