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Rusia decreta un alto el fuego de dos horas en Mariúpol para que las fuerzas ucranianas se rindan: «No pongan a prueba a la suerte». Kiev admite que la ciudad de Mariúpol «ya no existe». Las autoridades se rinden a la evidencia de que esta urbe portuaria, de gran valor estratégico, simbólico y económico para Rusia, está a punto de ser invadida.
Los prorrusos del Donbás, en el este de Ucrania, han comenzado el asalto a la región. Sus ataques están ahora centrados en la acería de Azovstal de Mariupol, el último foco de resistencia en la ciudad ucraniana que vive asediada desde hace más de un mes y medio.
Rusia ha dado dos horas a los combatientes para que depongan las armas: «A todos los que depongan las armas se les garantiza la conservación de la vida».
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha informado de que Rusia «ha empezado la gran batalla por el Donbás». Lo ha hecho en alusión a la esperada gran ofensiva de Rusia para controlar todo el este del país. «Podemos confirmar que las tropas rusas han comenzado esa batalla», ha asegurado, en un vídeo difundido por el canal informativo Ukrinform, para añadir a continuación que los soldados ucranianos «batallarán» y que «no cederán» nada del territorio del país. «No importa cuantas tropas rusas se desplieguen: nosotros lucharemos«, ha subrayado.
Mariúpol «ya no existe». Así lo certificó este lunes 17 de abril el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmitri Kuleba. Es la ciudad más castigada de la guerra en la exrepública soviética. El propio departamento de Defensa admitió que «toda» la localidad aún no ha sido tomada por los rusos, pero apenas la resistencia queda ya concentrada en un número relativamente escaso de soldados y voluntarios acorralados alrededor de una antigua factoría. Este episodio recuerda a la defensa del almacén Shiang durante la batalla de Shanghái en 1937.
Por primera vez en este asedio, el Gobierno de Kiev admitió la derrota de la épica de la resistencia. Reconoce que la «situación militar» es «dura» y «descorazonadora». «Lo que queda del Ejército ucraniano y un gran grupo de civiles está básicamente rodeado por las fuerzas rusas. Continúan su lucha, pero parece, por la forma en la que se comporta el Ejército ruso en Mariúpol, que han decidido arrasar la ciudad hasta los cimientos a cualquier precio», manifestó Kuleba.
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