Boris Johnson y varios de sus ministros no podrán entrar a partir de este sábado 16 de abril en Rusia debido a la nueva prohibición.
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Rusia veta la entrada a Boris Johnson y varios ministros británicos en respuesta por las sanciones económicas.
Rusia veta la entrada a Boris Johnson
El Gobierno ruso ha anunciado este viernes 16 de abril que veta la entrada al país al primer ministro británico, Boris Johnson, y a varios ministros y responsables de su Ejecutivo.
Todo ello en represalia por las sanciones económicas impuestas por el Reino Unido al país. Según informa la agencia Reuters, que recoge un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, el Kremlin ha tomado esta decisión “en vista de las acciones hostiles sin precedentes del Gobierno británico contra Rusia”.
Cita en especial “las sanciones económicas impuestas contra varios dirigentes”.
Boris Johnson y su relación con Rusia
Por su arte, Rusia ha prohibido la entrada a su territorio, además de a Johnson, a la ministra de Exteriores, Liz Truss, al secretario de Defensa, Ben Wallace, y a otros diez miembros del Gobierno británico que Rusia detallará en las próximas horas, según Reuters.
El Gobierno ucraniano ha anunciado la apertura este sábado 16 de abril de nueve corredores humanitarios para evacuar a la población de zonas bajo hostilidades, aunque como en días anteriores ha precisado que la huida a través de las rutas desplegadas en la zona sur del país será en vehículos propios y no en autobuses “por los problemas en las carreteras”.
Nueve corredores humanitarios
Así, habrá rutas de evacuación en transporte privado desde las ciudades meridionales de Mariúpol, Berdyansk, Tokmak y Energodar hasta la ciudad de Zaporiyia, punto de encuentro de los evacuados de esas ciudades del país durante las últimas semanas. “Los autobuses de evacuación aún no pueden viajar a través de estas rutas por los problemas en la carretera que une la ciudad de Vasylivka con Zaporiyia”, ha afirmado en un mensaje de Telegram la vice primera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk. Ahora está por ver que consecuencias tiene este veto al primer ministro británico a la entrada en Rusia. Por su parte, las represalias del Kremlin parecen ir más allá.
