Temas cubiertos
La OTAN pide a Putin que no cometa «errores de cálculo» con sus bombardeos o la Alianza va a intervenir. El bombardeo a una base de la OTAN situada en la frontera polaca hace que la Alianza Atlántica extreme las precauciones y lance el siguiente aviso a Putin.
La OTAN está al borde de la intervención, según su último comunicado. Lo cierto es que el bombardeo ruso de una base de la OTAN situada a escasos kilómetros de la frontera con Polonia ha marcado un antes y un después.
Mientras Ucrania asume que no entrará en la Alianza, la respuesta de la UE es diplomática. A Kiev viajaron los primeros ministros polaco, esloveno y checo para reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Mientras tanto, Vladímir Putin lleva a cabo bombardeos en varias ciudades que preocupan a la OTAN. Un erro de cálculo, explican, puede provocar que algún misil caiga en territorio aliado. Esto dejaría a la Alianza ante el dilema de intervenir, un escenario que Occidente quiere evitar a toda costa porque supondría elevar el conflicto a una guerra mundial.
Este es el motivo por el cual este miércoles 16 de marzo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha reconocido que la Alianza tiene una «responsabilidad» para asegurar que la guerra no vaya más allá de Ucrania. Además, admitía que el conflicto tendrá consecuencias «duraderas» para la seguridad de los aliados.
«La OTAN tiene una responsabilidad para asegurar que esta crisis no se intensifica más allá de Ucrania y esa es también la razón por la que hemos incrementado la presencia en la parte oriental de la Alianza«. Así lo ha explicado Stoltenberg junto al secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, antes de la reunión de ministros de Defensa de la OTAN.
Stoltenberg ha explicado, además, que la guerra es «devastadora para la población ucraniana y también cambiará nuestro entorno de seguridad». «Tendrá consecuencias duraderas para nuestra seguridad para todos los aliados de la OTAN», ha concluido.
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.
Una mujer llamada Susan solicitó el divorcio después de mirar una foto tomada con su familia y descubrir un terrible secreto.