Rusia ataca Zaporiyia y centra sus bombardeos en estructuras civiles poniendo en peligro a los ciudadanos de la ciudad ucraniana.
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El Ejército de Rusia ataca por primera vez objetivos civiles en Zaporiyia. En esta localidad ucraniana está la central nuclear más grande de Europa que es controlada actualmente, junto a la de Chernóbil, por las tropas rusas. Estas invadieron el país el pasado 24 de febrero.
El Ejército ruso ataca por primera vez objetivos civiles en Zaporiyia
En esta localidad ucraniana está la central nuclear más grande de Europa. Lleva semanas controlada, junto a la de Chernóbil, por las tropas rusas. «La mañana no fue buena.
La noticia principal es que, por primera vez en Zaporiyia, se bombardearon objetivos civiles». Así lo dijo el responsable militar.
Los objetivos civiles que ataca Rusia en la ciudad estratégica de Zaporiyia
Según Starukh, los misiles lanzados por las tropas rusas alcanzaron el área de la estación de tren Zaporiyia-2. También han destruido múltiples infraestructuras de la zona donde está el jardín botánico de la ciudad. Según datos preliminares, no han registrado daños personales. También confirmó que más de 3.000 refugiados, incluidos 772 niños procedentes de la asediada Mariúpol, en el mar de Azov, han logrado llegar a la ciudad. Lo han conseguido través del corredor humanitario abierto entre ambas ciudades.
Reunión entre Moscú y Turquía
Mientras continúan los ataques a la ciudad. Lavrov recibirá este miércoles 16 de marzo la visita de su homólogo turco en Moscú El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, también irá este miércoles 16 de marzo hasta Moscú para reunirse con su homólogo ruso, Sergei Lavrov. Así lo confirmó el martes 15 de marzo el Ministerio de Exteriores ruso. Este explicó que ambos ministros abordarán temas de la diplomacia común, así como los recientes acontecimientos en el este de Europa tras la ofensiva rusa en Ucrania.
Por otro lado, Rusia está al borde de la bancarrota debido a las sanciones económicas impuestas al gobierno de Putin. Deben pagar una cantidad que, todo apunta, no podrán hacer frente, lo que desembocaría en una situación económica muy dura para el Kremlin.
