La leyenda cuenta que en Japón, esta 'piedra asesina' alberga en su interior un mal de consecuencias desconocidas para todo el mundo.
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La ‘piedra asesina’ de Japón se ha partido en dos. Según la tradición nipona, habría liberado un demonio de su interior. Esto traería consecuencias desconocidas para todo el mundo, por los gases tóxicos.
La ‘piedra asesina’ de Japón se ha partido en dos
La leyenda cuenta que la Sessho-seki, o piedra asesina es -era- una gran roca situada a los pies de las montañas volcánicas de Nasu, en Japón. Su historia milenaria decía que cualquiera que la tocara, iba a morir.
En su interior habría estado retenido el espíritu de un poderoso demonio o un espíritu maligno. Esta es una criatura mitológica en forma de zorro de nueve colas al que no le gusta que le molesten. Y esa piedra ya no es segura. Está rota. En dos.
La leyenda de la piedra ‘asesina’ de Japón
La piedra estaba rodeada por una cuerda. Los expertos son claros en este punto y explican que ya eran conscientes del desgaste que sufría por las inclemencias climáticas. Además, explican que la cuerda mantenía la roca unida. Debido al paso del tiempo, la lluvia, el frio y otros fractores, la cuerda está rota, y la piedra también.
La prensa local habla de un monje budista que ya habría realizado algunos rituales, como si fuera un exorcismo, en torno a la Sessho-seki. Su misión sería convencer al espíritu maligno de que dejara de habitarla, por lo que daría igual que haya roto, ya que no tendría dentro al Tamamo-no-Mae, o zorro de nueve colas.
El peligro: gases tóxicos
Según la leyenda japonesa, su identidad era realmente una zorra de nueve colas, muy malvada, que estaría incrustada en un trozo de lava de la prefectura de Tochigi. Esta es una zona cercana a Tokio conocida por sus aguas termales. El peligro de la piedra serian sus gases tóxicos, aunque todo haya derivado en leyenda. Lo cierto es que está por ver las consecuencias que tiene esta rotura de una piedra milenaria que albergaba un demonio histórico en su interior.