Estados Unidos necesita nuevos proveedores de petróleo y negocia con Maduro para bloquear a Putin en la guerra entre Ucrania y Rusia.
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EEUU negocia con Maduro una alternativa al petróleo de Putin. Estados Unidos necesita urgentemente nuevos proveedores energéticos con los que poder llevar a cabo un bloqueo a Putin en la guerra entre Ucrania y Rusia.
EEUU negocia con Maduro una alternativa al petróleo de Putin
La guerra entre Ucrania y Rusia ha trascendido a todo el mundo por las consecuencias humanitarias y económicas que la invasión está teniendo. Entre otros factores, la guerra ha disparado el precio de las energías y combustibles poniendo en evidencia la dependencia que de estas materias tiene por ejemplo Europa con respecto a Rusia.
Sobre este punto, EEUU está recabando apoyos internacionales para prohibir la importación del crudo que tiene el Gobierno de Vladimir Putin. Por este motivo busca a la vez alternativas para garantizar el suministro energético.
La llamada entre EEUU y el gobierno de Maduro por el petróleo
La Casa Blanca ha explicado en un comunicado después de una reunión con varios mandatarios europeos que el objetivo actual es incrementar el coste para Rusia. Necesitan que le salga cara la invasión sobre Ucrania.
Joe Biden ha tenido una videollamada con el mandatario francés, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro británico, Boris Johnson. «Los líderes afirmaron su determinación para continuar elevando los costes para Rusia de su invasión injustificada y sin provocación a Ucrania».
El precio del barril
El futuro cese de envío de petrolero a Rusia, que es uno de los principales exportadores mundiales, han ayudado a disparar aún más el precio del barril. El precio del crudo está al alza en los mercados internacionales. Por este motivo Washington ha comenzado a codearse con otros grandes productores de petróleo para comprobar como bloquerian el crudo ruso con aportaciones adicionales. Así podrían ayudar a estabilizar los precios internacionales. Entre los contactados y, como señal del extraordinario panorama geopolítico desencadenado por la invasión rusa, figuran Arabia Saudí y Venezuela. De esta forma podrían mantener una especie de «sanción conjunta» que repercuta negativamente en Putin.
