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Un niño de seis años cayó en un pozo de Afganistán. El país talibán ha estado intentado rescatarlo ante la escasez de recursos.
Un grupo de rescatistas ha estado trabajando desde el martes 15 de febrero para salvar a un niño de seis años atrapado en un pozo de 25 metros de profundidad. El pozo está ubicado en la localidad de Shokak, provincia de Zabul, al sureste de Afganistán.
”Un equipo está allí con una ambulancia, oxígeno y otras cosas necesarias para socorrer al chico. Su salud es buena y pide comida y agua”. De esta forma lo explicó Abdullah Azzam, secretario del viceprimer ministro Abdul Ghani Baradar. No han dado a conocer las circunstancias en las que el niño cayó al pozo seco.
El niño afgano de nombre Haidar estaba vestido con un suéter azul y ha estado atrapado en el fondo del pozo, con la espalda contra la pared, desde el martes 15 de febrero. Le han visto moviendo los brazos y la parte superior del cuerpo. Asimismo, escucharon al niño llorar, gemir, y hablar con su padre. ”Haidar, háblame, estamos tratando de sacarte. ¿Estás bien, mi hijo? Háblame y no llores, estamos trabajando para sacarte”, le dice el padre. ”De acuerdo, voy a seguir hablando”, responde el chico.
El niño de seis años atrapado desde el martes en un profundo pozo seco en el sudeste de Afganistán murió. Lo han anunciado este viernes 18 de febrero varios responsables talibanes. El niño se llamaba Haidar, “nos dejó para siempre”. Así lo tuiteó Anas Haqqani, alto consejero del ministerio del Interior. Las autoridades del Gobierno de los talibanes, empresas de construcción y otros ciudadanos trabajaron contra reloj desde durante más de 46 horas para rescatar al niño de seis años. Sin embargo, la escasez de recursos mecánicos dificultó la operación. “Es un nuevo día de duelo y tristeza para nuestro país”, añadió Haqqani. Haidar “ya no está con nosotros”, confirmó por su parte Abdulá Azzam
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