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Muere un bebé de un año por quemaduras químicas internas al tragarse la pila de botón de un juguete. La pila era de un mono de peluche. Este le causó quemaduras químicas internas al bebé, su sangre no coagulaba y le dejó un agujero en su corazón.
Muere Hugh, un niño de Reino Unido que ha fallecido con tan solo un año de edad por los daños irreparables que le causó una pila de botón de uno de sus juguetes.
Se había tragado la pila sin que sus padres fueran conscientes. La prensa británica explica que los padres, Christine y Hugh, de 32 y 29 años respectivamente, comenzaron a ver a su hijo mal y lo llevaron al hospital. Allí, en solo 48 horas, su estado se deterioró tanto que los médicos confirmaron a la familia que no había nada que hacer por su vida.
Después de su muerte los padres Christine y Hugh fueron conscientes de que le faltaba una pila de botón al mono de peluche con el jugaba su hijo. Era un mono Swing and Sing de la marca VTech que tiene un mecanismo de plástico que parece un corazón latiendo.
Los expertos sanitarios de Reino Unido explicaron a la familia que la pila de botón, una batería alcalina LR44, quedó atascada en la garganta del bebé. Esto provocó que su sangre se volviera ácida y no coagulara. La pila dejó además un agujero en su corazón. Los tratamientos médicos no consiguieron evitar el deterioro progresivo en sus órganos.
En las instrucciones del juguete advierten de que «una batería de botón tragada puede causar quemaduras químicas internas en tan solo horas y provocar la muerte». Finalmente Huhg, el bebé británico de un año de edad, falleció en tan solo 48 horas al volverse su sangre ácida. Advierten de que las baterías de botón pueden causar quemaduras químicas internas en tan solo unas horas.
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