Temas cubiertos
Las autoridades han alertado de las heladas que afectarán el sur de Florida, lo que podría causar una «lluvia» de iguanas como cada temporada invernal.
Una ola de frío, acompañada de vientos gélidos, hizo que los termómetros de Miami (EE.UU.) registrasen marcas mínimas, como los 47 grados Fahrenheit (8,3 grados centígrados) de la pasada madrugada, y que los miamenses tuvieran que sacar la ropa de abrigo que casi nunca necesitan usar.
Sin embargo, más allá de las consecuencias típicas del frío, hay una que sigue sorprendiendo a los ciudadanos de Florida cada vez que llegan esta época del año: la lluvia de iguanas.
Estos reptiles son parte de la fauna habitual de este estado debido a sus altas temperaturas, aunque con la llegada del invierno, estas pueden caer de forma drástica hasta la llegada de la primavera.
Cuando llega el invierno, las iguanas se ‘congelan’, es decir, son animales ectotérmicos (su temperatura depende de la temperatura ambiente). Por ello, al comenzar el frío intenso, la falta de flujo sanguíneo las vuelve muy lentas, hasta el punto de quedar inmóviles completamente.
Se encuentran principalmente en las ramas de los árboles descansando, pero el frío provoca que se queden paralizadas y caigan al suelo ante su incapacidad de moverse. Estos meses son su periodo de hibernación y se conoce comúnmente como ‘lluvia de iguanas’.
A pesar de que estén paralizadas en el suelo, es peligroso que los ciudadanos se acerquen demasiado a ellas porque siguen vivas y podrían morder.
El Estado del Sol es más gélido de lo habitual estos días por la masa de aire frío que recorre el país. En algunas zonas incluso despertaron este lunes con heladas, algo inusual.
En los próximos días el frío podrá incluso ir a más a medida que el aire helador del Ártico se desboca sobre los Estados Unidos, por lo que es de esperar que las iguanas sigan cayendo de los árboles para protegerse de las temperaturas polares.
LEA TAMBIÉN:
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.
Una mujer llamada Susan solicitó el divorcio después de mirar una foto tomada con su familia y descubrir un terrible secreto.