Estados Unidos desea pactar con Catar para suministrar gas a Europa en caso de que Rusia invada Ucrania en los próximos días.
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Estados Unidos contacta con Catar para suministrar gas a Europa en caso de que Rusia invada Ucrania en los próximos días. Desde la Unión Europea no rechazan aplicar importantes sanciones a Rusia en caso de que lance su ataque contra Ucrania.
La tensión entre Rusia y Ucrania hace peligrar el gas en Europa
La tensión entre Rusia y Ucrania mantiene a todas las potencias activas empleando su fuerza productiva en posibles escenarios ante lo que pudiese ocurrir.
Estados Unidos, por ejemplo, actúa frente a una hipotética invasión rusa. Es por ello que ha activado las conversaciones con Catar para que garantice el suministro de gas a Europa en caso de que se produzca un corte por parte de Rusia.
De esta forma lo indica ‘Bloomberg’, que explica que responsables de la Casa Blanca ya han hablado con los cataríes. De hecho, el propio presidente estadounidense, Joe Biden, planea invitar al emir Tamim bin Hamad Al Zani a que visite la Casa Blanca. Sería a finales de enero para discutir este y otros temas, según las fuentes citadas por la agencia.
La situación de Rusia respecto al suministro del gas en Europa
Europa, por otro lado, teme que las sanciones a Rusia afecten a la economía de los estados miembros. Más del 40% del gas que recibe es de origen ruso, y un tercio de ese gas pasa por Ucrania. Además, Catar es uno de los principales productores de gas natural licuado, pero solo un 5% de su gas llega a Europa.
El posible corte de gas
Aunque existe el temor al corte de suministro por parte de Rusia, desde la Unión Europea están dispuestos a aplicar «sustanciosas» sanciones económicas en caso de un ataque ruso sobre Ucrania.
«Lo hicimos en 2014, no hay razón para que no pudiéramos hacer eso ahora», aseguran desde el alto funcionariado. Explica que están ante «el reto más grave para la seguridad europea desde el final de la Guerra Fría. En pocos días, impusimos las sanciones más sustanciosas que hemos impuesto nunca a ningún país», señalaron las mismas fuentes del funcionariado estadounidense.
