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Kim Jong-un prohíbe a la población de Corea del Norte reírse, beber alcohol o divertirse durante once días. Kim Jong-un ha impuesto el duelo debido al décimo aniversario de la muerte de su padre Kim Jong-il.
En estos nueve últimos años, el dictador Kim Jon-un ha ordenado una semana de duelo por estas fechas debido a que coincide con el aniversario de la muerte de su padre y predecesor como líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-il.
Sin embargo, en esta ocasión se cumplen diez años de su muerte y es más especial el aniversario, por eso el dictador ha decretado una medida sin precedentes. Esta implica que durante once días su población no podrá reírse, beber alcohol o dar cualquier muestra de alegría.
Lo han informado fuentes de Corea del Norte a la Radio Free Asia. Han sido claros: en estos once días la ciudadanía tiene prohibido divertirse o realizar cualquier tipo de actividad que invite a la alegría y al regocijo. De hecho, desde el día en que decretaron la medida, el pasado viernes 17 de diciembre, día de su aniversario, ni siquiera abrieron los comercios por la jornada de luto.
Por su parte, los ciudadanos no son ajenos a los castigos a los que someten a aquellos que contradicen cualquier medida del régimen dictatorial. Es por ello que la radio no ha parado de recordar a la ciudadanía que las autoridades policiales cuentan con la orden de extremar la vigilancia. Lo hacen para que los ciudadanos cumplan el luto en todo momento. Han anunciado que deberán arrestar a todo aquel que exprese una muestra de felicidad bajo la acusación de criminal ideológico.
De esta forma, el décimo aniversario de la llegada al poder de Kim Jong-un será un aniversario lamentablemente especial. Llegó al poder tras la muerte de Kim Jong-il a los 69 años por un ataque al corazón. Esto ha supuesto una nueva muestra del régimen dictatorial que está llevando a Corea del Norte a recibir continuas sanciones y repulsas de todas las partes democráticas del mundo.
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