El dueño ha anunciado que no le dejan buscar en el vertedero y pide ayuda para encontrar los Bitcoin almacenados en un disco duro.
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Hay perdidos millones de euros en Bitcoin en un vertedero de Reino Unido y su dueño pide ayuda. Ha solicitado colaboración incluso a la NASA, ya que no le permiten buscar en el vertedero.
315 millones de Bitcoin perdidos en un vertedero
El británico James Howells contactó a un grupo de especialistas en recuperación de datos para encontrar en un basurero su disco duro con 7.500 bitcoins (valorados en 364 millones de dólares). Solicita ayuda, además, para extraer su contenido.
“He reunido un consorcio completo de expertos en el campo para refutar todas las afirmaciones sobre las que el Ayuntamiento ha dicho que tiene preocupaciones”, explicó al portal The Sun, el ingeniero informático de 36 años.
La solicitud de ayuda del dueño de los Bitcoin
“Pudieron recuperar los datos de un transbordador que explotó. Por lo que parece, no creen que estar en un vertedero sea un problema”, declaró Howells. “El Ayuntamiento dice que les preocupa quién cubrirá los costos si no es recuperable, pero todo eso sería parte de un contrato firmado. Les estoy pidiendo un estudio de factibilidad de tres meses para que podamos sentarnos a esbozar nuestros planes y ellos puedan plantear sus inquietudes y podamos responderlas, pero no accederán”, contó el ingeniero informático.
La política de Reino Unido
Desde Newport explicaron que “el coste de la excavación, el almacenaje y tratamiento de los desechos podrían implicar millones de libras, sin ninguna garantía de encontrar el dispositivo o de que siga funcionando”. Desde la institución sostienen que la extracción no es plausible porque las licencias vigentes lo impiden. Además de que la propia actividad podría tener un grave impacto en el medio ambiente del lugar, razones por los que afirman no poder ayudarle. Es por ello que el dueño de los bitcoin ha pedido ayuda para recuperar todos sus millones perdidos en un vertedero de Reino Unido. Como la situación actualmente y la politica que rige estos emplazamientos impiden la colaboración de las instituciones británicas, está por ver la resolución de este inusular incidente económico.