Temas cubiertos
Acusan a los padres de una niña de cuatro años con síndrome de down de asesinato, después de que la menor fuera devorada por ratas en Australia.
La pequeña Willow Dunn, de solo cuatro años, fue hallada muerta en mayo de 2020 en su casa por la policía de Brisbane, Australia.
Las autoridades acusan a los padres de la menor, que tenía síndrome de down, de asesinato pues, al parecer, dejaron que la niña pasara hambre y fuera devorada por las ratas.
Los detalles del asesinato fueron revelados en la audiencia previa al juicio el 7 de diciembre, en donde afirmaron que la menor murió dos días antes de ser encontrada.
La niña tenía síndrome de Down y según fuentes policiales, murió antes de que empezaran a comérsela las ratas, debido a las heridas que poseía en la espalda. El patoólogo foernse, Andrew Kedziora, afirmó que «el hecho de que estas úlceras por presión estén presentes y sean tan profundas muestra que durante bastante tiempo el niño no se movió en absoluto».
También se encontraron algunas llagas en sus huesos pélvicos, que podrían haber sido causadas por la presión de la ropa, como los pañales. Mostró signos de pancreatitis, que a menudo es causada por una mala nutrición y deshidratación crónica, según ha dictaminado el médico forense.
Por estos motivos, además de que los padres no habían llevado al médico a la pequeña desde hacía dos años, ambos progenitores han sido acusados de asesinato y crueldad infantil.
La policía estima que la menor murió dos días antes de ser encontrada, lo que dio tiempo a que las ratas comieran la cara de la niña de cuatro años y le causaran úlceras que le llegaban «hasta los huesos».
Por ello, el padre de Willow, Mark Dunn y su pareja Sharon White, están acusados de asesinato y enfrentan un juicio.
Su madre murió por las complicaciones del parto, por lo que vivía en casa con su padre, madrastra y hermanastra, en donde fue encontrado su cuerpo.
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.