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La Policía de Chipre ha detenido a un hombre con un cuchillo que intentaba acceder a un estadio al aire libre donde el Papa Francisco, de visita en la región estos días, estaba celebrando una misa en la capital, Nicosia, ha informado la policía.
«Durante un registro en la entrada del GSP (Estadio), un extranjero de 43 años fue detenido portando un cuchillo», han informado las autoridades policiales, que creen que podría ser «para uso personal» sin estar relacionado con la presencia del Papa.
El hombre, que se cree que es de Nigeria, está siendo interrogado.
Francisco ha presidido un acto ecuménico en Chipre junto a migrantes y ha subrayado que el odio es un «veneno» para la sociedad del que «resulta difícil desintoxicarse». Tras escuchar a los testimonios de los migrantes procedentes de África, de Oriente Medio y de Asia, el Papa ha querido agradecer con un «enorme gracias de corazón» a todos los migrantes que han dado sus testimonios.
El Papa se encuentra en una visita de tres días a la isla, donde lleva más de 45 años partida en dos por un conflicto irresoluto entre las comunidades de origen turco y griego que la habitan.
Pocos sitios como Chipre hay en el mundo donde poner en práctica tres de las lanzas del papado de Jorge Mario Bergoglio: la lucha ferviente a favor de la paz, la defensa de los oprimidos, en especial de los inmigrantes, y la apuesta por el diálogo interreligioso.
El Papa fue recibido por los líderes políticos chipriotas. No obstante, lo hará sólo con los reconocidos, grecochipriotas. Francisco no cruzará hacia el norte de la Línea Verde, donde Ersin Tatar, presidente de la República Turca del Norte de Chipre -sólo reconocida por Turquía-, invitó a Bergoglio.
Para el Sumo Pontífice, su visita, que culminará este domingo en la isla griega de Lesbos, lugar previo a conseguir asilo en la UE-, es una «oportunidad para acercarme a una humanidad herida». Este primer día estuvo en la iglesia parroquial de la Santa Cruz, situada en la misma Línea Verde y, por ello, situada bajo protección del Vaticano. Allí, tras la Santa Misa celebrada en el Estadio de Nicosia, ha dirigido una oración ecuménica con inmigrantes.
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