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Portugal ha sido uno de los países más castigados por la última ola del covid y el aumento de los contagios hace plantear imponer restricciones. Entre las medidas consideradas están el retomar el uso de mascarillas en espacios cerrados, reducir el aforo en locales públicos o exigir test y certificados de vacunación.
La quinta ola de covid ha castigado duramente a Portugal. Actualmente registra el número más alto de contagios diarios y de ingresos hospitalarios de los últimos cinco meses. Mientras la incidencia no para de subir, el Gobierno ultima un paquete de medidas para contener la pandemia en vísperas de Navidad y con un proceso electoral en puertas.
Las autoridades sanitarias informaron este domingo 21 de noviembre de once fallecimientos y 2.499 positivos. 53 de ellos necesitaron ingresos en hospitales.
Aunque el 86% de la población lusa está vacunada y con la pauta completa, las cifras de contagios e ingresos son las más altas desde julio. El número de pacientes covid en hospitales ha aumentado por dos en apenas 14 días.
Unos diez millones de personas habitan Portugal, y el país mantiene una incidencia a 14 días de 191,2 casos por 100.000 habitantes. Por su parte, el índice que mide la transmisión del virus está en 1,17. En total, suma 1.122.283 positivos de coronavirus desde el comienzo de la pandemia y 18.321 muertes. Los focos más llamativos de contagios están ahora entre los menores de diez años, seguidos del colectivo de entre 20 y 40 años y de los mayores no vacunados.
Los brotes de contagios aumentan preocupantemente en los colegios y las autoridades ya estudian la posibilidad de vacunar a los menores de doce años. Debido a ello, el virus ha obligado a confinar a cerca de 400 alumnos y a más de una decena de profesores. Además, ha provocado la cancelación de actividades extraescolares en sus instalaciones.
La detección de la enfermedad en los menores se complica porque muchos son asintomáticos.
La vacunación de los niños de entre cinco y once años dependerá de la decisión de los organismos internacionales y de la Dirección General de Salud. El secretario de Estado de Sanidad, António Lacerda, aseguró que Portugal tiene «logística, recursos y medios» para vacunar a estos niños.
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.