Por primera vez en la historia, un hombre es condenado a 20 meses de prisión por el ADN de un árbol talado de forma ilegal del Parque Nacional Olympic
Por primera vez en la historia, un hombre es condenado a 20 meses de prisión por el ADN de un árbol talado de forma ilegal del Parque Nacional Olympic.
Prisión por el ADN de un árbol
Un hombre ha sido condenado a 20 meses de prisión por llevar a cabo una tala ilegal de árboles en el Parque Nacional Olympic de Washington (EE UU).
También falsificó documentación para venderlos en un aserradero. Ha sido el ADN de un árbol talado el que se ha usado como prueba para el condenado a prisión durante 20 meses.
20 meses de cárcel
Según informa el Washington Post, un hombre pasará veinte meses en la cárcel por la tala ilegal de árboles, y para ello han presentado como evidencia el ADN de uno de ellos, un arce de hoja grande.
Es la primera vez que se emplea el ADN de un árbol como prueba en la resolución de un caso federal.
Es la primera vez que la prueba genética realizada en un árbol se utiliza en un juicio, aunque el impresionante rigor de los resultados, que permitieron dictaminar que el acusado había hecho lo propio con otros siete árboles que aún no han sido localizados, parece indicar que no será la última.
Tala ilegal de árboles
Los hechos tuvieron lugar entre abril y agosto de 2018. El acusado, Justin Andrew Wilke, de 39 años, con la ayuda de otras dos personas, accedió al parque para talar varios arces de hoja grande, utilizados frecuentemente para la fabricación de instrumentos. Sobre uno de ellos colgaba una colmena de avispas, por lo que procedieron a esparcir insecticida sobre él. En este sentido, la Fiscalía cree que es muy probable que también empaparan el nido con gasolina y lo incendiaran, lo que después originó el ‘Maple Fire’.
El gran incendio forestal conocido como ‘Maple Fire’ quemó más de 1.300 hectáreas y que le costó al Gobierno 4,2 millones de dólares.
Ha sido condenado por los cargos de «conspiración, robo de propiedad pública, depredación de propiedad pública, tráfico de madera recogida ilegalmente e intento de tráfico de madera talada ilegalmente».
El juez le ha impuesto una pena de 20 meses y a renunciar a los beneficios obtenidos gracias a la tala ilegal. Además, deberá pagar una indemnización al Servicio Forestal estadounidense.