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Israel condena a la cooperante española Juana Ruiz a 13 meses de cárcel y 14.000 euros de multa. La defensa pide a Exteriores y Defensa que rechacen la acusación a Juana de ser una terrorista.
“Ya tenemos una fecha final para una pesadilla, la espera de estos meses ha sido angustiosa”. Esas han sido las palabras de María Rismawi en la sala de la prisión de Ofer. Allí dio a conocer la sentencia sobre el caso de su madre, la cooperante Juana Ruiz.
La Justicia militar acepta el acuerdo alcanzado por Fiscalía y la defensa y la condena a 13 meses de prisión. De esa pena, Juana ya ha cumplido siete, pero ahora debe enfrentar una multa de 14.000 euros por los delitos de pertenencia a asociación ilegal y tráfico de divisas en Cisjordania. La defensa, liderada el abogado Avigdor Feldman, solicitará la libertad provisional de Juana.
El acuerdo entre Fiscalía y defensa fue la pieza fundamental. En el sistema de justicia militar que aplica Israel en los territorios palestinos condenan al 99 por ciento de los acusados. Por ello, Juana aceptó declararse culpable de prestar servicios a los Health Work Committees, organización sanitaria con la que trabajaba desde 1990. La organización, que sigue operativa en el país, la acusa de recibir dinero e introducirlo ilegalmente en Cisjordania. Sin embargo, la sentencia aclara que no reconoció en ningún momento haber colaborado con el Frente Popular para la Liberación de Palestina. Este es un grupo considerado terrorista por Israel, Estados Unidos y Europa
La jueza decidió desvincular el caso de Ruiz con el de las seis organizaciones de derechos humanos palestinas declaradas «terroristas» por Israel. Esto ha supuesto todo un impedimento para Exteriores y Defensa. Al saber el acuerdo alcanzado entre defensa y fiscalía la semana pasada mintieron al asegurar que Juana “admitió haber recaudado fondos para el FPLP porque era su tapadera”. El abogado de la defensa declaró tras el final de la lectura de la sentencia que “ha quedado claro que es totalmente falso lo que dijeron los ministros y les pedimos que se retracten porque mi clienta no recolectaba dinero para el FPLP y no tenía conexión alguna con esas seis organizaciones tal y como ellos dijeron”.
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