Temas cubiertos
Un bebé muere de COVID-19 en Reino Unido y su madre explica que no se vacunó por creer en las fake news.
Katie Leeming, de 22 años, decidió no vacunarse contra el coronavirus durante su periodo de embarazo.
¿El motivo? Tenía miedo a que la vacuna contra el covid fuera dañina para su bebé, como decían las fake news en redes sociales.
Su bebé nació con 14 semanas de anticipación. Pesaba menos de un kilo e Ivy-Rose Court era su nombre.
La recién nacida dio positivo por coronavirus.
Todo comenzó el día que Leeming empezó a sentir síntomas similares a los de un resfriado en octubre. Fue tras realizarle la prueba PCR cuando le dieron la noticia, era positivo en COVID-19.
Kate decidió no inocularse la vacuna debido a que había “muy poca” investigación respecto los efectos secundarios del suero en el embarazo.
Conforme a la Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido, solo el 6% de la población rechazó la vacuna. Así mismo, una de cada tres mujeres lo hizo bajo el argumento de “problemas de fertilidad”.
“Obviamente, podría haber otras razones para esto, y la vacuna podría no haberlo causado, pero me asustó y me desanimó”, explicó Leeming al Daily Mail.
“El solo hecho de escuchar las historias de terror sobre mujeres que tuvieron abortos espontáneos hizo que no quisiera correr el riesgo”.
“No sé si hubiera hecho una diferencia o no. Tenía pensamientos en mi mente al respecto ‘¿y si lo hubiera tenido? ¿Todavía estaría aquí hoy? ¿Y si es mi culpa?’”, explicó.
Katie aseguró que estaba bien cuando contrajo el virus, pero los médicos del hospital le informaron que el ritmo cardíaco de Ivy no era normal. Posteriormente le avisaron de que la iban a internar de emergencia.
Al comienzo, la pequeña estaba en el Blackpool Victoria Hospital. Sin embargo, la trasladaron al Royal Preston Hospital cuando su frecuencia cardíaca y niveles de oxigenación descendieron drásticamente. Aun así, la salud de Ivy continuó deteriorándose y el pasado 22 de octubre, Katie Leeming tomó la difícil decisión de desconectarla de su soporte vital.
“A las 11 de la noche, dijeron que se había hecho demasiado daño y que lo más amable sería dejarla ir. Pero nos dieron unas horas para abrazarla y estar con ella”, explicó la madre.
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.