Con la llegada de otra ola de COVID-19, Francia quiere reforzar el proceso de vacunación con la tercera dosis para personas entre 50-64 años.
Temas cubiertos
Emmanuel Macron, presidente de Francia, anunció que se requerirá una tercera dosis de vacuna anticovid para los mayores de 65 años y personas vulnerables que puedan renovar el pase sanitario. Esto incluye un código QR generado con la pauta completa de vacunación y será necesario para tener acceso a lugares públicos.
Inicio del proceso de vacunación en Francia con la tercera dosis de la vacuna contra el covid en diciembre
Macron explica que esa medida entrará en vigor a partir del 15 de diciembre, animando también a los 6 millones de franceses que aún no se han vacunado a hacerlo.
En estos momentos, Francia tiene una incidencia del 40% en positivos COVID-19.
“Esa cifra es una señal de alerta, unida al aumento de las hospitalizaciones”, añadió el presidente francés.
Por este motivo, lanzará una campaña a partir de diciembre para que los franceses de entre 50 y 64 años de edad, les administren también una tercera dosis. Esto se debe a que “más del 80% de los ingresados en UCI” tienen más de 50 años.
Para evitar mayor expansión del virus, Francia aprueba la tercera dosis
El presidente francés ha alertado de la existencia de «una quinta oleada» de coronavirus en Europa. Se inició en países como Alemania y Reino Unido con la llegada de una nueva cepa. Pide a sus ciudadanos “no relajarse” e indica también que “hay que retomar los hábitos”.
Aunque ha elogiado el gran compromiso por parte de los franceses en la lucha contra el COVID-19 citando que la alta tasa de vacunación se encuentra en torno al 75% de la población, ha aseverado que los controles en el pase sanitario “se reforzarán”. Agregó en su discurso que “no podemos seguir controlando la situación si cada uno de entre nosotros no cumple con su parte” y destaca que «el respeto de los gestos de distanciamiento será observado con celo».
Además, Macron ha exhortado a los 6 millones de franceses que aún no se han vacunado a hacerlo en un momento en el que la incidencia semanal en Francia del COVID se ha disparado en un 40%.