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La Iglesia francesa ha comunicado que utilizará sus bienes para indemnizar a todas aquellas víctimas de pederastia causada por sus miembros.
El comunicado de la Iglesia francesa explica que emplearán sus propios medios para indemnizar a las víctimas de agresiones sexuales a menores.
Un mes después de la publicación del informe Sauvé, el estamento eclesiástico galo ha anunciado una decisión. Este lunes 8 de noviembre han anunciado las primeras medidas para hacer frente a esta lacra «sistémica». La más reseñable de ellas es que este organismo empleará su abundante patrimonio inmobiliario para indemnizar a las víctimas.
Además de ello, emplearán un préstamo y otros fondos para garantizar la indemnización de todas las víctimas declaradas desde 1950.
Más de 200.000 niños franceses han sido víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos. Es más, la cifra aumentaría a 330.000 considerando a los laicos que trabajaron en instituciones católicas y que han abusado de menores. Desde mediados del siglo pasado, según desveló el 5 de octubre la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (CIASE), integrantes de la Iglesia han abusado de más de 330.000 menores. El estudio fue elaborado durante dos años y medio por iniciativa propia de la misma Iglesia. Un impactante informe recibido con una respuesta fría por parte de las autoridades eclesiásticas, lo que incrementó las críticas hacia este organismo. Además, aumentó la presión ante la celebración de la asamblea plenaria de los obispos franceses en Lourdes.
«Todas aquellas víctimas que lo denuncien recibirán una indemnización», aseguró este lunes 9 de noviembre Eric de Moulins-Beaufort, presidente de la Conferencia Episcopal de Francia. En la rueda de prensa de clausura señaló que una comisión independiente, dirigida por la jurista Marie Derain de Vaucresson, decidirá la cantidad de estas indemnizaciones. «Desconocemos cuánto costarán», reconoció Moulins-Beaufort sobre las compensaciones económicas. Si tenemos en cuenta el número tan elevado de menores que han sido víctimas de abusos sexuales en Francia, la cifra podría alcanzar cantidades astronómicas.
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
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