Temas cubiertos
La incidencia acumulada de Covid-19 en siete días en Alemania se sitúa en 100 nuevos contagios de coronavirus por cada 100.000 habitantes por primera vez desde mediados de mayo pasado. Estos números han despertado la alarma en las autoridades sanitarias alemanas, ya que son las más altas desde mayo.
El Instituto Robert Koch (RKI) de virología ha indicado un aumento de 30 puntos en una semana de la tasa de incidencia del Covid-19. Este lunes 6.573 nuevos contagios y 17 fallecimientos a causa de la COVID-19, cifras que han elevado los totales hasta 4.472.730 y 95.117, respectivamente.
Las cifras son particularmente elevadas en los estados federados de Turingia, con una incidencia de 206,3, Baviera (163,7), Sajonia (159) y Baden-Württemberg (127,9), mientras Berlín, con 115,8, supera también la marca de 100 nuevos casos por cada 100.000 habitantes.
Según el mismo instituto, el 69,1% de la población de Alemania había sido vacunada, el 66,2% con la pauta completa.
Desde el RKI han indicado que “los casos este año son notablemente más elevados que en el mismo período del año pasado” y “el porcentaje de positivos en pruebas PCR realizadas en los laboratorios sigue aumentando”, del 6,6% en la semana del 4 de octubre al 8,3% .
El viernes se reportaron 725 hospitalizaciones por coronavirus y una tasa acumulada de ingresos en siete días de 2,68 por cada 100.000 habitantes, mientras que la cifra de pacientes con COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos se sitúa en 1.541 -59 más en un día-, lo que corresponde a una ocupación del 6,9% de camas disponibles en intensivos.
Este panorama ha llevado la preocupación al gobierno alemán. Para finales de noviembre se pensaba levantar el estado de emergencia nacional por la pandemia que se mantiene desde marzo de 2020. Actualmente socialdemócratas, verdes y liberales negocian un gobierno de coalición, por lo que el Bundestag no descarta prolongar por tres meses más esa situación.
LEA TAMBIÉN:
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.
Una mujer llamada Susan solicitó el divorcio después de mirar una foto tomada con su familia y descubrir un terrible secreto.